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qué comen las vacas

Foto: CONtexto ganadero.

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Una vaca de 500 kilos necesita 70 kilos de pasto para producir 15 litros de leche

por: - 31 de Diciembre 1969

El sostenimiento de la curva de producción láctea se alcanza si el ganadero calcula de forma periódica el peso de la vaca, la cantidad y calidad de los forrajes establecidos en el predio y la suplementación alimenticia.

El sostenimiento de la curva de producción láctea se alcanza si el ganadero calcula de forma periódica el peso de la vaca, la cantidad y calidad de los forrajes establecidos en el predio y la suplementación alimenticia.   Las matemáticas son una herramienta vital en la ganadería, sobre todo en predios especializados en leche que buscan mantener picos altos o estables de producción láctea durante todo el año.   Este objetivo se alcanza si las multiplicaciones en el predio quedan bien hechas, las cuales se hacen teniendo en cuenta el aforo de bovinos y praderas. (Lea: Nutrición del ganado: más que dar pastos, suplementos y agua al azar)   En ese sentido, Ernesto González Cely, médico veterinario y profesional de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, administrado por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, expresó que una vaca debe consumir entre 10 y 14 % de su peso corporal en forrajes verdes.   Es clave comprender que el forraje tiene 80 % de agua y 20 % de materia seca, lo que es relevante para calcular la cantidad de pasto de calidad que se dará a la vacada.   Para Manuel Gómez Vivas, médico veterinario y funcionario de la Oficina de Investigaciones Económicas del FNG, una vaca de 500 kilogramos debería consumir al día 70 kilos de forrajes, de los cuales 15 kilos son de materia seca para producir más de 15 litros en ese mismo periodo.   La cantidad de pasto que al día debe comer una vaca con ese peso dependerá además de la calidad de los forrajes, lo que se logra mediante un manejo adecuado en la rotación de potreros, pastoreos en momentos óptimos de disponibilidad de nutrientes, uso eficiente de fertilizantes y la realización de un estudio bromatológico a las  pasturas para conocer cómo está la fibra y la composición general de sus nutrientes, así como evaluaciones de suelos para labores de descompactación, enmiendas o fertilización.   El profesional de Gestión Productiva y Salud Animal del FNG expuso que en predios del Altiplano Cundiboyancense predomina el kikuyo que aporta entre un 18 y 24 % de proteína y nutrientes totales, como energía y grasa.   Por eso, si se conserva el kikuyo con esos porcentajes nutricionales, proporcionar 60 kilos de este pasto al día a una vaca con 12,5 kilos de materia seca, favorecerá la producción láctea en 15 litros diarios, lo que no representa una alta producción, según González Cely, pero se puede aumentar si se adicionan suplementos alimenticios.   “La fuente adicional sería el concentrado para que esa vaca exprese su potencial genético”, anotó González Cely al mencionar que el uso de la suplementación en ganaderías de lechería especializada ayuda al sostenimiento de la curva de producción para que se generen ingresos en el hato. (Lea: El plus para alcanzar una exitosa cría de animales de leche y doble propósito)   Gómez Vivas por su parte señaló que se pueden usar los ensilajes de maíz, a los que se les analizarán sus porcentajes de almidones y fibra, y se buscará que el almidón alcance un promedio del 26 %, para alcanzar producciones lácteas estables.   Los ganaderos en Colombia aprenden sobre el manejo eficiente de la alimentación para sus hatos por medio de los talleres y seminarios que periódicamente desarrolla la Oficina de Investigaciones Económicas y la Gerencia Técnica del FNG.