Conozca las tendencias globales y perspectivas de consolidación de la actividad agropecuaria que, según expertos está fundamentada en la sostenibilidad.

El mundo va cambiando y con ello la llegada de nuevas tendencias que hacen que actividades como la ganadería, vayan reorientándose y consolidándose en términos de sostenibilidad para poder surgir en el mercado. Ante eso, los gobiernos han ideado una forma para que a la población se le garantice la tenencia de alimentos. (Lea: Infórmese sobre nuevas tendencias ganaderas en el Segundo Seminario Regional Ganadero - Quindío)

El pasado Simposio Nacional e Internacional del sector pecuario, organizado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, MADR, contó con la presencia de Ernesto Reyes Montoya, ponente de International Finance Corporation Agribenchmark, IFC, quien indicó que de seguir produciendo como hoy se hace, no garantiza tener toda la comida que se requiere para el futuro.

“El sistema debemos tenerlo muy claro y más si queremos trabajar en el desarrollo sostenible y la agenda de las Naciones Unidas, porque estos son los temas que van a marcar el futuro, las exportaciones y el mercado”, afirma Reyes Montoya.

Hasta el momento la naturaleza ha brindado a los humanos unos recursos que han sido explotados -como el agua, la tierra, la energía, los nutrientes, la genética, las razas nativas- que han servido de base para la producción. Sin embargo, eso tiene unos servicios medio ambientales asociados al uso de los recursos naturales y los servicios sociales y económicos que han permitido el desarrollo, la generación de empleos, la reducción de la pobreza, salud y nutrición.

Teniendo en cuenta esto, el aumento de la población, el desarrollo económico de los países y la urbanización ha generado un aumento de la demanda que no se ha podido cubrir y que ha llevado a que exista una competencia por la tierra, por los recursos naturales y todos los efectos derivados con el cambio climático.

Según Reyes Montoya, ante esto la sociedad ha respondido con varios puntos importantes:

1. “los gobiernos se han puesto las pilas porque tienen problemas muy serios con la seguridad alimentaria y ahora cada país está interesado en garantizarle a sus ciudadanos la tenencia de alimentos”.

2. Se han comenzado a desarrollar algunos elementos alternativos para las dietas de los humanos que puedan validar el efecto de la falta de comida.

3. el consumidor se volvió un activista que marca muchas tendencias, pues hoy la sociedad tiene el derecho de pensar si es ético producir bajo los efectos de los mismos principios que antes o más bien pensar en un bienestar animal.

Por esta razón se comienza a hablar de sostenibilidad en términos de ganadería, alimentos y dietas sostenibles, además de eficiencia de recursos naturales, economía en escala e innovación. (Lea: El ganadero se está volviendo cada día más cebador que criador)

“Esto significa que hemos medido la sostenibilidad y de esta manera se ha generado un aumento en la productividad. En los últimos 20 años, en los lácteos se ha producido un 63% más, con cifras de 321 millones de toneladas, consolidando mercados de países como Nueva Zelanda, Estados Unidos y mercados emergentes como Asia, América Latina, África”, asegura Reyes Montoya.

Lo mismo ha pasado con la producción de carne bovina, que en los últimos años han logrado afianzar zonas como África y China; y por el lado de la carne porcina han perdido fuelle unos países de Europa del Este y han ganado terreno zonas de China, Rusia y Estados Unidos.

De esta manera muchos han sido los cambios que se han presentado con el pasar de los años, pues en palabras de Reyes, “las comodities en ganadería se han visto con un precio al alza, pues la carne de cerdo, ovina y vacuna han tenido un aumento entre el 30 y el 40% al precio internacional, mientras que el pollo ha aumentado en un 6%”. (Lea: Así ha variado la producción de proteína animal en los últimos 10 años)

Por consiguiente se puede convertir en una problemática de cuidado, pues la carne se empieza a volver una comoditie de lujo, teniendo un problema agregado y es que se debe buscar la forma de vender los cortes de ternero y las personas con las que se puede comercializar.

Finalmente, Reyes señala que “habrán precios muy inestables a la alza pero con una gran volatilidad en los productos porque se perderán trabajadores pecuarios y serán las cadenas estructuradas las únicas capaces de aguantar esos cambios”.