Las garrapatas que afectan al ganado bovino se han extendido de climas templados y calientes a suelos fríos. Este pequeño ser vivo además se reproduce de forma rápida y provoca 2 enfermedades parasitarias.
La garrapata boophilus es la que ataca al ganado bovino y es considerada la causante de muchas de las pérdidas económicas en los hatos en Latinoamérica y Australia.
En Colombia se halla en suelos del trópico bajo, sin embargo, anotó Jesús García Camargo, profesional en Zipaquirá, Cundinamarca, de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG,se ha encontrado en climas fríos como consecuencia de la movilización de reses de diferentes regiones del país.
Así se desarrolla la garrapata
El macho boophilus puede medir entre 3 y 5 milímetros y las hembras 2 centímetros, las cuales ponen 4.500 huevos en su ciclo vital que eclosionan con más rapidez si se exponen al calor y la humedad. (Lea: 5 consejos para un control integrado de parásitos en vacas)
Las larvas permanecen en pastos y esperan que su hospedero, una vaca por ejemplo, pase para fijarse en ella y chuparle la sangre. Las garrapatas pueden sobrevivir 4 meses sin huésped, lo que las convierte en una amenaza mayor.Además, la hembra cuando cae al suelo, antes de morir, vuelve a poner el mismo número de huevos.
Daños al hato
La permanencia de la boophilus en el ganado provoca anemia, fiebre, baja producción y en casos extremos la muerte.La causa de que esta sea un parásito de sumo cuidado en las ganaderías, anotó el profesional de FNG, es que transmite al bovino las enfermedades anaplasmosis y babebiosis.
“Si al ganado se le hacen baños y se protege se puede evitar que tengan alta presencia de garrapatas y no tendrá esas enfermedades graves”, añadió García Camargo.