La bacteria Clostridium tetani, causante del tétano, es una de las bacterias más letales que pueden afectar a los animales. El médico veterinario y zootecnista, César Jiménez, especialista en sanidad animal en diálogo con 'De Frente al Campo' de Argentina, explica que la bacteria se encuentra comúnmente en el ambiente, el suelo y la tierra, donde se considera un germen telúrico. Para que la bacteria afecte a un animal, este debe tener una herida o lesión por donde la bacteria pueda ingresar y multiplicarse.
Esta bacteria es particularmente peligrosa debido a las toxinas que produce, las cuales afectan específicamente el sistema nervioso central. El médico explica que las toxinas se multiplican y se adhieren al sistema nervioso, hasta que llegan a la cabeza y generan una sintomatología muy típica de la enfermedad. Estos síntomas pueden aparecer en un par de días o incluso en horas, dependiendo de la cantidad de bacterias que el animal haya asumido.
Síntomas del tétano
Los síntomas del tétano en animales pueden incluir un proceso febril con temperatura elevada, separación de la manada, contracción de los músculos de las patas, rigidez en el cuello, protrusión del tercer párpado y una posición rígida en los miembros que dificulta el movimiento. Dependiendo de la cantidad de bacterias que el animal haya adquirido, esa sintomatología puede ser relativamente más o menos grave y también más rápida o menos rápida. En bovinos empieza a darse una contracción de los músculos y de las patas. El animal va tomando una posición muy típica, conocida como Caballo de Troya, por la posición rígida en sus cuatros miembros que tiene el animal, lo que se le dificulta moverse.
“Es como si fuera duro o madera. “Con esta enfermedad, el animal va perdiendo la posibilidad de movilizarse bien y termina con la posición de los miembros abiertos, como tratando de soportarse”, explicó. Cuando la enfermedad está muy avanzada, el animal puede sufrir convulsiones y finalmente morir debido a una intoxicación por la gran multiplicación de bacterias generadoras de toxinas.
Tratamiento contra el tétano
El tratamiento para el tétano en animales incluye el uso de penicilinas o antibióticos que controlan específicamente las bacterias responsables de la enfermedad. Es importante utilizar una dosis alta de antibiótico, que puede ser el doble de lo que se utiliza normalmente para el tratamiento de otras enfermedades, y aplicar el tratamiento de forma intravenosa o intramuscular, dependiendo del producto utilizado.
Además, se deben administrar analgésicos o antipiréticos para controlar la fiebre y el dolor. Los antiinflamatorios también pueden ser útiles para aliviar la inflamación y el dolor en la zona afectada. Si no se trata adecuadamente, la fiebre puede desencadenar la muerte del animal. “Se manejan antiinflamatorios aines, que son analgésicos y antipirético”, dijo Jiménez.