Cuando un ternero nace el alimento fundamental que se utiliza es la leche de la vaca, que se le suministra a través de un lactoreemplazador, si se hace de forma artificial o se hace con la misma leche de la madre o de otra vaca que se tenga en la finca.
Así lo planteó Antonio del Dago, de Hacienda La Verónica, quien manifestó que en los primeros días de nacido el ternero va a consumir el calostro que es necesario para lograr las defensas y para un buen desarrollo. Después sí se pueden empezar a adicionar otros elementos a la alimentación.
Hay quienes utilizan en el levante de terneros, sobre todo si es artificial, un alimento balanceado especializado para terneros pequeños, para que se puedan desarrollar de una manera más rápida y eficiente y que su rumen se adecúe para pasar de monogástrico a poligástrico. (Lea: Alimentación del ternero durante los primeros meses de vida)
El concentrado especializado se puede dar a partir del tercer día de nacido, en pequeñas cantidades, pueden ser de 20 a 40 gramos, según lo que vaya consumiendo el ternero. Poco a poco el animal se va habituando al consumo de este producto.
Esa cantidad se puede ir aumentando poco a poco hasta que llegue a consumir dos kilos al día, que es el momento en que ya podría ser destetado y continuar su alimentación y crecimiento.
Los terneros cuando nacen son monogástricos a diferencia de los adultos que son poligástricos, es por ello que con el consumo del concentrado se les puede ir ayudando a esa transición de manera más rápida.
Además, para que un ternero empiece a adecuar su rumen para volverse poligástrico, el consumo de agua abundante, limpia, de calidad, es muy importante desde el tercer día de nacimiento.
No es aconsejable que el ternero consuma pasto desde los primeros días de su nacimiento, ya que aunque lo puede hacer, su crecimiento no va a ser exactamente igual. Por eso es conveniente esperar al menos tres meses para que el ternero comience a consumir pasto a voluntad. (Lea: ¿Cuáles son los períodos críticos del ternero y cuándo desparasitar?)
Luego de pasar unos tres meses comiendo heno, concentrado, sal, agua y leche puede empezar a darse pasto verde o fresco continuando con el heno, lo cual dependerá de cada ganadería hasta qué edad se le sigue suministrando.
Lo que también se puede dar desde los primeros días es sal mineralizada y heno de muy buena calidad que sirve para remplazar el pasto. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el heno se debe dar después de la tercera o cuarta semana.
Con ese heno se contribuye a adecuar el rumen para que el animal más rápidamente se vaya convirtiendo en poligástrico y de esta manera cuando empiece a consumir el forraje verde no tenga ningún problema pues ya está habituado y va a tener un rendimiento bueno en su crecimiento
Dependiendo de la calidad del heno se proporcionará al ternero proteínas y energía para complementar la dieta. Por eso es importante escoger muy bien el pasto con el cual se va a hacer el heno, teniendo en cuenta que sea el más conveniente.
El heno se debe dispensar a voluntad, de forma que cada ternero consuma lo que necesite. Un mal heno impedirá un adecuado desarrollo del animal. (Lea: Manejo del ternero dependiendo del clima)
Recordó que el heno debe guardarse en un lugar donde no se moje porque eso le hace perder su calidad, mientras que si está bien almacenado podrá servir durante mucho tiempo.
Es bueno que cuando se les dé el heno no sea en el suelo para evitar posibles contaminaciones por elementos que se encuentren en el piso y de ahí que se recomienda el uso de comederos, mallas u otro tipo de dispensadores que permitan darle por encima del suelo.