De acuerdo con el médico veterinario Raúl Jesús Santivañez Vivanco, para realizar un correcto protocolo de inseminación artificial, hay que tener muy claros los siguientes conceptos de fisiología y parámetros de manejo eficiente.

En primera instancia, todas las vacas tienen un reloj biológico que se ha establecido por las prácticas de manejo como la hora de reparto de comida, la hora del ordeño o la hora de más calor, lo que determina que la gran mayoría inicien su celo en un rango cercano de horas.

Al citar al Dr. Nebel de la Universidad de Virginia, explicó que el mejor momento para inseminar es 6 horas después de la mayor actividad sexual, pues no se puede saber con precisión cuándo inicia el celo. (Lea: Conozca los parámetros para medir la reproductividad de sus bovinos)

En su experiencia, el médico veterinario ha comprobado que la mayoría de vacas preñadas se inseminan por la mañana, en tanto que las que se inseminan por la tarde tienen menores tasas de preñez. Por eso manifestó que se deben tener claros algunos parámetros fisiológicos:

• El espermatozoide vive entre 30 y 48 horas en el tracto reproductivo de la vaca.
• El óvulo de la vaca vive de 20 a 24 horas y en su camino debe encontrarse con los espermatozoides para ser fecundado.
• El blastocito de la vaca se libera entre los 8 y 9 días.
• El embrión se adhiere entre los 18 y 20 días, la placentación inicia a los 22 días.

Santivañez sostuvo que durante estos tiempos, los productores deben estar pendientes de que las vacas no sufran alteraciones, cambios de corral, vacunaciones o cualquier otra actividad que altere el desarrollo de la futura cría. (Lea: 5 cuidados que hay que tener con una vaca durante la preñez)

“Otro parámetro importante es conocer que las horas de manifestación del celo varían si se trata de una sola vaca o de varias vacas”, añadió el experto, precisando que en el caso de una sola vaca, el celo se manifiesta alrededor de 10 horas.

En cambio, cuando se trata de dos o más vacas, la actividad sexual puede duplicarse. A juicio del médico veterinario, este dato es un argumento muy importante al momento de evaluar si se deben hacer programas de sincronización con un número elevado de vacas. 

“Además debemos tener presente que el celo en las novillas es bastante más largo que en las vacas lo que nos permite realizar la I.A. a distintas horas según sea el caso”, señaló Santivañez. (Lea: La importancia de calcular la tasa de preñez en el hato ganadero)

Por eso, no hay que olvidar que las vacas ovulan aproximadamente a las 28 horas después de iniciada la actividad sexual, con un intervalo de más o menos 5 horas.