Estos son los factores que causan las pérdidas perinatales se refiere a la muerte de los terneros antes de nacer (y que son paridos a término), durante el parto y o en las 48 horas siguientes a su nacimiento, o las que son postnatales y suceden antes del destete.

El ingeniero agrónomo argentino Óscar L. Ferrari, consultor y productor ganadero especialista en bovinos para carne, indicó que una mortalidad perinatal de 2 a 4 % “se puede considerar corriente o por lo menos, no muy alta”.

Por lo general, un 80 % de los terneros muertos al nacer son normales desde el punto de vista anatómico y, no considerando la edad de la madre, la causa más frecuente son los partos distócicos y/o lentos. El 20 % restante presentan anormalidades esqueléticas u orgánicas. 

De las pérdidas perinatales, alrededor del 45 % nacen muertos, un 50 % mueren dentro de las 24 horas posteriores al parto y el resto entre las 24 y 48 horas posparto. (Lea: ¿Es frecuente la mortalidad perinatal en su finca? Aquí encontrará algunas causas)

Principales causas de las pérdidas perinatales

Manejo del rodeo en el parto: Un 50 % de las pérdidas perinatales pueden ser evitadas con adecuadas prácticas de manejo. Con una mejor atención del rodeo durante la parición, aunque se eleve el porcentaje de partos asistidos, se reduce el porcentaje de pérdidas perinatales.

Peso al nacer y tamaño del ternero: La condición corporal de la hembra en el parto influye sobre la del ternero, especialmente cuando los niveles nutritivos de la madre son bajos. Hay una correlación positiva entre la CC de la vaca y el peso del ternero al nacer.

Por otra parte, el experto anotó que a medida que avanza el período de parición, va aumentando el peso al nacer de los terneros, lo que se debe al efecto del nivel nutritivo que tiene la vaca. (Lea: 5 recomendaciones para manejar las pérdidas fetales de terneros)

Ferrari recordó que es muy peligroso que vacas y novillas estén excedidas de peso hacia el final de la gestación, pues hace crecer más al ternero y aumenta las incidencias de distocias. La influencia del toro sobre el peso al nacer queda determinada genéticamente.

La elección del toro debe ser muy cuidadosa, especialmente para servir novillas. Los toros de bajo peso al nacer tienden a producir terneros con bajo peso. Además, los terneros machos provocan mayores dificultades al parto que las hembras debido a su mayor tamaño, aunque también puede existir un problema de conformación y/o de tipo hormonal.

Área pélvica: El tamaño del área pélvica está relacionado positivamente con el peso preparto, es decir, a mayor tamaño corporal mayor abertura pélvica. La correlación entre área pélvica y las dificultades al parto es negativa, lo que significa que a mayor área pélvica menores dificultades al parto.

Un estudio de 1974 encontró que en angus y en hereford el promedio de área pélvica es de 251 cm² y 274 cm², respectivamente. El 74 % de las novillas con área pélvica menor de 190 cm² presentaron partos difíciles, mientras que las que tenían más de 190 cm² tuvieron dificultades en un 25 %.

Edad de la madre: La edad de la madre, o mejor aún, su número de orden de parto, afecta el porcentaje de pérdidas perinatales, sobre todo cuando se comparan vacas de primera parición con vacas que ya han parido más de una vez.

En la primera parición las dificultades se producen en mayor proporción que en vacas que ya han parido por lo menos una vez. Los vientres primerizos siempre exigen una mayor atención al parto, y más aún cuando la edad en que se produce la primera parición es a los 2 años.

Nivel nutritivo: Una disminución del peso de la madre de unos 50 kg en los últimos 90 días de gestación hace que los terneros pesen un 20 % menos que los de vacas bien alimentadas. Al mismo tiempo, la mortandad se incrementa debido a la menor vitalidad y a un estímulo para amamantar poco desarrollado.

El exceso de gordura de la madre también puede incidir negativamente sobre la supervivencia del ternero. Vacas excesivamente gordas requieren ayuda al parto en un gran porcentaje de casos. En consecuencia, la mortandad de terneros es muy grande.

Luego del parto y una vez que el ternero pueda desplazarse normalmente acompañando a su progenitora, las vacas de 1ª parición, las de 2ª y las pertenecientes al rodeo general tienen que ser llevadas a potreros con forraje de alta calidad nutricional, sombra y agua en abundancia.

Pérdidas de terneros postnatales o predestete

Las pérdidas postnatales o predestete son las que se producen entre las 48 horas posteriores al parto y el momento del destete. En rodeos bien manejados puede ser común el 3 %. (Lea: 8 factores que causan pérdidas de gestación en el segundo mes de preñez en vacas)

Vigilancias defectuosas: Según el experto, las muertes ocurren cuando no se controla de manera correcta que los terneros hayan mamado o hayan sido abandonados por sus madres, y son víctimas de depredadores carnívoros o mordeduras por víboras.

Enfermedades: Las principales son onfalitis o poliartritis de los recién nacidos, mancha, tétano, diarrea neonatal bovina, neumoenteritis, IBR, etc. La diarrea neonatal es una enfermedad multifactorial compleja de los terneros recién nacidos.

Clínicamente suele presentarse desde las 12 horas posparto hasta los primeros 35 días de vida y se caracteriza por excreción de heces acuosas y profusas, deshidratación progresiva, acidosis y, en casos severos, muerte en pocos días por infecciones bacterianas primarias o secundarias.

Para su manifestación deben concurrir distintos factores epidemiológicos que dependen, además del agente etiológico (virus, bacterias y protozoos), del huésped, de la transferencia de inmunidad pasiva y de las condiciones ecológicas.

La otra enfermedad que se manifiesta en animales jóvenes es IBR, una enfermedad fatal en nonatos no protegidos, que se da en una o más superficies de mucosas del tracto respiratorio y gastrointestinal, y de manera menos frecuente en hígado, bazo, timo y suprarrenales.