La examinación rutinaria a los ojos de los animales permite familiarizarse con su apariencia normal y notar problemas de inmediato, para evitar complicaciones posteriores. También se deben prestar atención cuando contraen alguna enfermedad que incide directamente en su visión.
Los síntomas de los problemas oculares son muy variados e incluyen nubosidad, lagrimeo, estrabismo, secreción, rojez, parpadeo, inflamación, aumento de vasos sanguíneos o cambio en el tamaño o la forma de la pupila, reveló el portal Infovets.
Algunos animales se frotan en un intento de aliviar la irritación y la comezón. Cualquier cambio en el ojo o en los tejidos adyacentes podría indicar la existencia de un problema. (Lea: ¿En qué consiste la enucleación del globo ocular en bovinos?)
Diversos problemas podrían ocasionar los mismos síntomas, por lo cual el diagnóstico no se debe hacer solamente a partir de los síntomas, sino que hay que realizar exámenes físicos y pruebas especiales para identificar la causa de los problemas.
Si bien hay una amplia lista de afecciones que pueden incidir en los ojos de los bovinos, el portal destacó algunas enfermedades infecciosas que además de ocasionar otros síntomas, también pueden perjudicar los ojos de los semovientes.
Rinotraqueitis infecciosa bovina (IBR)
Esta afección es causada por un herpesvirus que podría causar problemas en el tracto reproductivo, en el tracto respiratorio y también en los ojos. Cuando los ojos se infectan con esta enfermedad, el signo más común es la conjuntivitis.
En un principio, los ojos tienen un lagrimeo excesivo e incluso una secreción que asemeja una infección. El conjuntivo que rodea los ojos y los párpados se inflama, se hincha y se enrojece. (Lea: ¿Cuáles son las causas de la ceguera en bovinos?)
Si ocurren cambios corneales, se encuentran alrededor del borde exterior de la córnea. De esta se pueden distinguir las infecciones por IBR de las causadas por Moraxella bovis (conjuntivitis), en la que las lesiones corneales suelen encontrarse en el centro del ojo.
Si hay sospecha de la presencia de IBR, se pueden tomar frotis del ojo durante los primeros 7 a 9 días de la infección inicial y ser sometidos a prueba para detectar el virus. La mayoría de los casos de conjuntivitis relacionados con IBR sanan dentro de un plazo de 10 a 20 días.
Por lo general, el tratamiento no es necesario, pero si se debe aplicar, lo que más se utiliza son los ungüentos antibióticos para los ojos. La mejor manera de prevenir las infecciones de la IBR en los ojos es mediante la vacunación.
Diarrea viral bovina (DVB)
La DVB es causada por un virus que podría afectar muchas partes del cuerpo. Si una vaca preñada adquiere esta enfermedad entre el primer cuarto y la mitad de la gestación, el ternero podría nacer con problemas en el sistema nervioso central y con anormalidades en los ojos.
Los terneros que nacen con problemas en los ojos relacionados con la DVB por lo general sufren de ceguera y presentan cataratas y otros problemas que hacen que el cristalino tenga un aspecto de mucha blancura, así como surgen problemas de la retina y del nervio óptico.
Fiebre catarral maligna
Un signo común de la (MCF) es la inflamación de la nariz, la boca y los ojos. Cuando el ojo se ve involucrado ocurre un lagrimeo excesivo, conjuntivitis severa e inflamación en muchas de sus partes. (Lea: Ojos y piel, zonas sensibles a padecer tumores bovinos)
La vaca evita la luz (fotofobia) y el ojo se ve nublado. Las infecciones oculares de la MCF tienen una apariencia más severa que las infecciones de la IBR y la DVB, y producen cambios importantes en el interior del ojo. Muchos animales con problemas oculares causados por la fiebre catarral maligna no recobran la vista normal.
Por otro lado, el MVZ y MC Abner J. Gutiérrez señaló que la conjuntivitis en bovinos puede ser causada por otras afecciones como la neumonía viral bovina (NVB) y la queratitis, o agentes como Neisseria catarrhalis, Mycoplasma spp., Chlamyidia spp., Thelazia spp. y Onchocerca spp.
Los problemas oculares deben ser atendidos por un veterinario de inmediato, aunque también es importante que el propietario del ganado identifique y reconozca las dolencias oculares comunes.