Varias voces coinciden en que los jóvenes que estudian carreras relacionadas con el agro, incluso aquellos con profesiones como ingeniería, economía, entre otros, pueden aportar sus conocimientos y de la mano de la tecnología lograr fortalecer y hacer más competitivo el sector.   La problemática del agro en Colombia no pasa por la falta de tierra sino la de conocimiento, cultura empresarial y acceso a lo que tradicionalmente no se ha tenido; es decir, la tecnología y el ingreso a los mercados internacionales.   Para Andy Shuai Liu, experto en temas relacionados con la agricultura, el medio ambiente y los recursos naturales en el Banco Mundial, hay varias razones por las cuales los jóvenes deberían escoger estudiar carreras relacionadas con la agricultura, teniendo en cuenta que esta rama puede ofrecer “caminos viables para tener éxito y un futuro sostenible”. (Lea: Relevo generacional en las fincas, un asunto que preocupa)   Una de ellas tiene relación con el desarrollo de tecnologías de la información y comunicación. “La agricultura en el mundo se ha convertido en un campo dinámico en el que se desarrollan innovaciones eficaces, gracias a un número cada vez mayor de jóvenes interesados en la tecnología que permiten que esto ocurra”, agregó.  

Según Esben Filt Jensen, agregado comercial de la Embajada de Dinamarca, las nuevas tecnologías son claves para generar un desarrollo en el sector y en esto los jóvenes están jugando un papel muy importante porque pueden aplicar sus conocimientos desde sus profesiones para formar el futuro del sector ganadero y la agricultura del país.   "Hay muchos productores que realizan las actividades del campo de la misma manera que lo hacían sus padres, lo cual se puede seguir haciendo pero también se puede tener en cuenta que la tecnología puede traer más productividad y competitividad", aseveró.   El agregado comercial de la Embajada de Dinamarca agregó que en el caso de su país la inclusión de las nuevas tecnologías en la producción empezó como una respuesta a la competitividad del mercado internacional y a las legislaciones sanitarias y ambientales cada día más estrictas. De esta manera el sector comenzó a implementar avances para mejorar la productividad incluyendo soluciones verdes para ahorrar energía y costos de producción.   Comentó a manera de ejemplo que en el caso de los ingenieros, estos pueden desarrollar nuevos tipos de tecnologías, software u otras soluciones, optimizando la producción, que sirvan para que no todas las actividades se realicen de manera manual, sino que se automaticen algunas. (Lea: 5 razones por las que los jóvenes deben estudiar carreras agropecuarias)   Jensen sostuvo que uno de los temas que más le parece importante es el relevo generacional. Apuntó que desde su experiencia en Dinamarca ha podido observar que en empresas ganaderas en las que el padre nunca tuvo algún tipo de estudio formal en carreras agropecuarias, es el hijo el que está mostrando interés en aprender más sobre el sector, con la mentalidad abierta a los sistemas de producción sostenibles y de calidad que permitan una inserción en el mercado global.   "Creo que los jóvenes pueden generar un impacto en el futuro del sector. La competitividad con mercados internacionales, los precios, la economía, los tratados de libre comercio son factores a los que algunos productores tradicionales no les dan mucha importancia. Con la ayuda de las nuevas generaciones, estas personas pueden tener una idea de cómo funciona el mundo global y donde está ubicada Colombia en esa realidad para de esa manera llevar el sector más allá", sostuvo.

Erez Ernesto Zaionce, agregado comercial de la Embajada de Israel en Colombia, comentó que algunos casos los ganaderos en Colombia son un poco obstinados, y se rigen por lo que han aprendido de generación en generación.   Expuso que trabajar de esta manera está bien, pero apuntó que si pone al alcance de los productores la tecnología que se usa en países como Israel, probablemente podrían producir el doble o el triple de lo que están haciendo.   “Los ganaderos tradicionales en algunos casos prefieren no invertir en las nuevas tecnologías, pero las nuevas generaciones sí. Esas son las personas con las que estamos trabajando ahora y con la que queremos trabajar”, anotó. (Lea: “Debemos fortalecer el amor por el campo en los jóvenes”: Fedegán)   Para asegurar el futuro del agro necesita un cambio. Lo que se requiere para ello es la implementación de las tecnologías de la información y la comunicación, TIC, la sostenibilidad y la biotecnología y esto se puede poner en práctica con la ayuda de las nuevas generaciones.