La eficiencia reproductiva es un factor clave para el negocio ganadero ya que en la medida en que se reduzca el intervalo entre los partos y se logre el objetivo de al menos un nacimiento por año, la rentabilidad será mayor.

Una empresa que viene trabajando en el tema de eficiencia reproductiva y con muy buenos resultados es Ourofino salud Animal, que a través de la biotecnología contribuye a mejorar la eficiencia en los hatos ganaderos.

José Nélio de Souza Sales, Médico Veterinario con Maestría y PhD en Reproducción Bovina; profesor de la Universidad Federal de Juiz de Fora y presidente de la Sociedad Brasileña de Tecnología de Embriones, se refirió al tema.

Sostuvo que el comienzo del proceso de eficiencia reproductiva es la tasa de preñez, sin embargo, el mejor indicador para tener en cuenta es la tasa de destete donde el ideal es estar cercano a un 80 % pero que desafortunadamente esa no es la realidad, la cual se encuentra sobre un 50 % y por lo tanto, es importante trabajar bastante en la biotecnología de la reproducción para poder lograr grandes tasas de preñez, de nacimiento y posteriormente, de destete. (Lea: El destete en ganado de leche y de carne, dos prácticas opuestas)

Aseguró que son varios los factores que pueden influenciar la eficiencia reproductiva y que a su vez van a impactar la eficiencia productiva que se requiere en cualquier explotación ganadera.

Así mismo, indicó que entre los principales factores que comprometen la fertilidad de los animales en el posparto están los relacionados con la nutrición. “Nosotros sabemos que las vacas de carne cuando están en posparto, en muchas fincas, tiene baja disponibilidad de materia seca y eso ocasiona un largo periodo de anestro”, señaló.

Otro problema que impacta sobre la fertilidad de los animales y que hace que se demore un poco más para iniciar el proceso reproductivo es la lactancia de la vaca, que frena el desarrollo folicular y también la ovulación.

Recordó que el anestro posparto es un periodo en el que las vacas no ciclan, no entra en celo y que esto afecta la eficiencia productiva del ganado de carne.

Indicó que hoy en día se cuenta con una tecnología muy importante que viene siendo trabajada en los últimos años como es el uso de la inseminación artificial a tiempo fijo (IATF) y que permite que desde muy temprano, en el periodo posparto se logre preñar hasta un 50 % de los animales. (Lea: En tiempos severos, el destete precoz contribuye con la ganadería)

Después del primer protocolo de sincronización de la IATF los animales vuelven a ciclar resolviendo un gran problema del anestro posparto.

Sin embargo, dijo, una buena parte de los animales sometidos a IATF no entran en celo después del primer protocolo. En muchas fincas se hace una primera sincronización y días después se coloca el toro para monta natural y esto ha dado buenos resultados en términos de eficiencia y se ha visto que después de dos o tres inseminaciones el resultado es mejor.

Por eso, señaló, es importante hacer por lo menos dos inseminaciones para aumentar la eficiencia reproductiva.