El ambiente generado en las empresas, influye en la labor diaria de las personas e interfiere en la parte física, emocional y mental de los trabajadores.
Nicolás Benedetti Pineda, médico veterinario y zootecnista especialista en amanse de bovinos, dijo que ha visto las debilidades que hay en los las empresas agropecuarias con el trato a los empleados, por lo que decidió comenzar a trabajar y capacitar sobre estos temas que deben mejorar para obtener mejores rendimientos de las fincas.
“El principal problema de entrada que he visto, es que en muchos casos no existe respeto por los trabajadores. El patrón llega a la finca y en vez de brindar un cordial saludo y preguntarle por su familia, este recibe un regaño por alguna razón”, expresó.
Lo primero que se debe hacer es ganarse el empleado, hacerle saber lo importante que es para la empresa o finca, porque finalmente es quien cuida el capital, aseveró. (Lea: Microeconomía y regiones, temas de impacto en el futuro del país)
Para Benedetti, los empleados deben ser motivados por desarrollar un buen trabajo. “Las metas que se les ponen a los trabajadores, previamente deben contener información y cuando estas sean cumplidas, el trabajador merece recibir bonificaciones, de tal manera que permita motivarlos”.
La falta de comunicación entre patrón y empleado es una de las deficiencias que presentan este sector y que deben mejorar. La recomendación de Benedetti, es que se realicen reuniones periódicas, según las situaciones de sus empresas, donde los empleados puedan manifestar sus inquietudes, que el patrón tenga tiempo para los empleados y que se dé la importancia que ellos requieren.
Además, dijo que es necesario establecer comunicación permanente con el trabajador, lo que se puede lograr a través de videoconferencias, en el caso que la red lo permita, indicó.
“En las fincas existe más preocupación por el bienestar animal que el bienestar de los trabajadores”, aseguró.
Benedetti enfatizó, considerar tener en cuenta a los empleados en toma de decisiones, es de gran valor, pues es el trabajador quien está enfrente y ejecutará las labores.
Los patrones deben preocuparse por educar a los empleados, sus hijos y nietos. “En muchas ocasiones cuando voy a fincas, encuentro cosas tirada, desordenadas, plástico regado, entre otras. No existe un cuidado por el espacio, se está contaminando el propio medio de vida”, comentó.
El mejoramiento genético en las fincas, no va acorde con las capacidades del trabajador. Muchas veces se invierte para mejorar genéticamente sus hatos, pero no se mejora en unidades productivas y los empleados no cuentan con las competencias para enfrentar estos retos. Benedetti, recomienda capacitaciones para enfrentar esta situación.
“Hoy en día los trabajadores de las empresas agropecuarias están más preocupados que ocupados. Por tanto es preciso hacer una correcta distribución de las labores a desarrollar en la finca, escribirlas, organizarlas y determinar en que momentos debe comenzar con ellas”, dijo Benedetti. (Lea: La asistencia técnica debe pasar del papel a la acción, según la SAC)
Anexo señaló, en muchas ocasiones es relavante saber decir las cosas, en especial con el tema de control que deben entregar los trabajadores sobre lo que hay en empresas o fincas, no porque se crea que esta robando, sino porque es un lineamiento de organización empresarial.
Finalmente, Benedetti resaltó la necesidad de realizar capacitaciones no solo técnicas, sino motivacionales a los empleados, establecer un compromiso de doble flujo, entre patrón y empleado, otorgar respeto por el otro y brindar valor a su labor.