Mientras se ha negociado dicho volumen desde marzo hasta la fecha, en solo enero de 2018 se registraron importaciones de 6.170 toneladas de leche en polvo importada.   Ayer se realizó la sexta subasta de leche en polvo colombiana en la que se negociaron 300 toneladas a $9 millones cada una y se cerraron negociaciones por $2.700 millones.   En todas las subastas se tiene como base de negociación el precio internacional de la leche en polvo, establecido por Fonterra la compañía neozelandesa multinacional, líder mundial de productos lácteos y el mayor exportador de lácteos del mundo.   La diferencia que resulte del precio nacional con el internacional, es cubierta a manera de compensación por el Fondo de Estabilización de Precios, FEP.   Esta entidad ha girado por ese concepto $1.408 millones durante las seis subastas de leche en polvo realizadas a través de la Bolsa Mercantil de Colombia. (Lea: No es posible la triangulación en la subasta de leche en polvo, asegura el FEP)   La subasta comenzó a realizarse el 8 de marzo cada 15 días en el horario de 11:00 A.M. a 1:00 P.M., pero desde el 26 de abril de 2018 se hace cada 8 días -todos los jueves- entre las 9:00 A.M. y las 11:00 A.M..   En las seis subastas se han negociado 1.777 toneladas por un valor promedio de $9 millones 200 mil la tonelada que ha dejado un total de negociaciones por $16 mil 068 millones. (Lea: Ventas en la primera subasta pública de leche en polvo ascendieron a 300 toneladas)   El único vendedor ha sido la empresa Colanta, a excepción de la segunda subasta en la que también participó Alquería con la venta de 100 toneladas.   Es de resaltar que el FEP se nutre con el impuesto de degüello o de leche que aportan los ganaderos cada vez que venden un bovino o un litro de leche.   Aumentan importaciones   Mientras se han negociado 1.777 toneladas de leche en polvo colombiana, es de destacar que en solo el mes de enero de 2018 el país registró importaciones que superan las 7 mil toneladas de leche y derivados lácteos, procedentes de Estados Unidos (74 %) y la Unión Europea (9 %).   Según Oscar Cubillos, jefe de Planeación de Fedegán, el 82% de dichas importaciones corresponden a leche en polvo -6.170 toneladas- y de estas, un alto porcentaje es descremada (81 %) y en inferior medida leche entera (19 %).   "Dicha situación se explica por el factor precio. La leche en polvo entera se ha mantenido por encima de los US$3.000 en 2018, mientras la descremada resulta significativamente más económica, al cotizarse por debajo de los US$1.900".   Aclaró que la dinámica de las importaciones en 2018, aunque es alta, resulta menor a la registrada en enero de 2017, año en el que se registraron importaciones por 11.722 toneladas de productos lácteos.   Remplazar leche importada   Según Javier Ardila Mateus, gerente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Analac, “durante un año de manera conjunta entre varios gremios, Fedegán, el FEP y el Gobierno, se trabajó y se concretó el esquema de subastas para sustituir leche en polvo importada por leche de origen nacional”. (Lea: El mito de la enlechada)   “La empresa Colanta es el mayor pulverizador de leche en Colombia y según datos de esta compañía tienen 12 mil toneladas de leche en polvo almacenadas lo que les ha generado dificultades de flujo de caja. Por lo tanto, es una válvula de alivio para esta cooperativa y les ayuda a salir de esos inventarios y también a renovarlos”.   “Es un mecanismo interesante pero es un esquema que tiene un límite de dinero e igualmente unos rangos para negociar”, destacó el dirigente.