A los productores pecuarios con hatos bovinos y bufalinos ubicados en Boyacá, Caldas, Cundinamarca, Quindío, Risaralda, Tolima, Caquetá, Huila, Valle del Cauca, los municipios de San Juanito y el Calvario, en el Meta; y Piamonte, en Cauca, les restan 8 días para vacunar contra aftosa y brucelosis. La culminación de la tercera fase del Ciclo de Vacunación está programada para el 16 de septiembre próximo, ante la resolución 002505 emitida por el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA. Las exigencias de la autoridad sanitaria a los ganaderos son claras en el sentido de que toda res debe recibir la inmunización contra la fiebre aftosa y las hembras bovinas y bufalinas entre los 3 y 8 meses de edad la dosis contra la brucelosis. Hugo Hernán Rodríguez, coordinador en Caquetá-Huila de la Unidad Regional de Desarrollo Ganadero, URDG, del Fondo Nacional del Ganado, FNG, manifestó que los productores en la región han sido responsables con el compromiso de vacunar sus cabezas de animales. “Los ganaderos han estado juiciosos. Pero se les recuerda a los que no han vacunado aún, que a partir de hoy (ayer) quedan solo 8 días para cumplir con el ciclo”, dijo Rodríguez. (Lea: Finaliza fase II del Ciclo de Vacunación contra aftosa y brucelosis) Nelson Ramiro Vargas Alba, profesional en Paipa, Boyacá, de Gestión Productiva y Salud Animal, señaló que la declaración de país libre de fiebre aftosa con vacunación se logró con “esfuerzo, dinero del gremio y los mismos ganaderos; por eso, debemos seguir vacunando”. El profesional recordó que en las zonas fronterizas se corre el riesgo de transmisión de enfermedades bovinas, razón por la cual, aun cuando se cuenta con la certificación, el compromiso es continuar con laprotección del hato al interior del país. “No se debe pensar que la tarea de protección de animales de enfermedades terminó con la certificación. Cada 6 meses se vacuna y por resolución esta tercera fase del ciclo concluye en una semana”, anotó Vargas Alba, quien invitó a los productores que tienen pendiente la tarea, comunicarse con los comités ganaderos o proyectos locales para que vacunadores y programadores se acerquen a las fincas a inmunizar las reses.