Actualmente existe una confusión al llamar la finca ganadera, pues muchos no saben si enfocarse en el sistema productivo o si hacerlo como explotación ganadera. Conozca qué dicen los expertos acerca de las recomendaciones basado en buenas prácticas.
El Gobierno de Colombia, la Universidad CES y ATUN Cooperativa crearon un manual llamado ‘Implementación de Buenas Prácticas Ganaderas: principios básicos’ en donde se expone, que el primer aspecto en el que se debe poner de acuerdo el sector ganadero es saber cómo nombrar una finca ganadera porque de esto depende en gran medida, consciente o inconscientemente, la forma en que se relaciona con todos los recursos que esta tiene.
En ese orden de ideas, los nombres más comunes son explotación ganadera o sistema de producción ganadera. Es común escuchar que a las fincas se les llama explotación ganadera, lo que consideran los autores del manual como inadecuado porque este nombre hace referencia a la extracción desmedida o provecho de algo que se convierte en prioridad. (Lea: Revise estos 4 indicadores para tener una explotación ganadera rentable)
Todo esto, dejando de lado aspectos igualmente importantes como el cuidado de los recursos naturales enfocados en el suelo, los animales o las personas que allí se encuentran y que sirven para continuar produciendo el producto que se quiere.
Bajo este nombre, la finca es considerada una especie de ‘mina’ de la que se extra un producto valioso que se vende a buen precio en el mercado, pero que después de su explotación y las malas prácticas se ve como se deteriora sin importancia alguna.
La otra opción es nombrar a la finca como un sistema de producción, significando que todos los elementos que la componen (suelo, pastos, árboles, agua, animales de producción y silvestres, maquinaria, insectos y familia, etc) están relacionados entre sí, y si al momento de obtener el producto uno de estos llega a fallar, se considera de suma importancia y se busca una solución.
Pero hasta el momento, esto puede sonar un poco confuso todavía, por lo que, para entenderlo un poco mejor, hay que suponer que las partes como el suelo, el agua, son piezas de un motor, si una de estas se rompe, ese motor no se mueve.
Entonces, en ese orden de ideas, ¿se imagina una finca trabajando sin agua? ¿existiría una finca si el suelo se vuelve polvo? ¿si no hay pasto suficiente se puede tener producción de carne? La respuesta a todas estas preguntas es que no es posible, tal como lo dicen los autores del manual.
Y la razón es que no se le puede dar manejo a una finca sin todos los elementos que la conforman, y de ahí la idea de verla como un sistema de producción en el que el éxito depende del buen funcionamiento de todas sus partes, si se quiere que se conserve su estabilidad económica, ambiental y social. (Lea: La importancia de elegir el sistema de producción adecuado)
La producción de carne debe plantearse desde el principio de que cada una de estas piezas están unidad unas con las otras, siendo esta la visión integral de la finca.
Por lo cual, el éxito de obtener un buen producto, debería ser el resultado del buen manejo de todos y cada uno de los elementos que hacen funcionar ese motor llamado finca. ¿Y usted, cómo llamará a su negocio ganadero de ahora en adelante?