La alimentación animal es uno de los aspectos más importantes en el funcionamiento de una explotación ganadera debido a que no solo necesita inversión, sino también compromiso y entrega para cumplir con los requerimientos nutricionales de los bovinos.

Brindar una buena alimentación a los ganados no es tarea fácil, pues al ser algo que se considera ‘rutinario’ puede simplificarse y caer en errores que no solo generarán pérdidas en la inversión, sino también en la vida de muchos animales. (Lea: Alimentación del ganado vacuno)

De acuerdo al Manual Práctico Ganadero elaborado por la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) en el Ricardo Arenas, médico veterinario especialista indica que es “un tema que muchas veces no se le da la importancia que tiene, quizás porque es percibido como un gasto y en las fincas tendemos a reducir todos los costos. Pero más que ser un gasto es una gran inversión”.

Para comenzar a entender esta importancia es clave tener claro que la tierra es la fabrica y los animales son una maquinaria formidable que convierte el insumo que la tierra brinda en alimentos para los humanos. La carne y la leche son producto que la ganadería ha suministrado a la humanidad desde sus inicios y han sido definitivos para su desarrollo.

En la agricultura moderna, la alimentación junto con la salud y la genética son los tres factores fundamentales de la productividad ganadera, pero la alimentación es, si se quiere, el más importante entre estos porque se puede tener un bovino de excelente genética, pero mal alimentado. (Lea: 3 métodos para alimentar adecuadamente el ganado bovino)

Además, una buena alimentación es a su vez, fundamento de una buena salud, ese animal de excelencia se enfermará y afectará la rentabilidad del negocio. Situación contraria ocurre cuando se alimenta bien a los animales, pues esto permitirá que crezcan sanos, potenciando su excelencia genética y mostrando como resultado la productividad en los ingresos.

En palabras de Arenas, “en Colombia, a diferencia de otros países con estaciones que han elegido modelos de producción diferentes, el sello de nuestra ganadería es la producción de carne y leche a partir de animales alimentados con pasturas. Esta condición es nuestro sello de calidad para acceder a mercados internacionales que cada vez cotizan más esta calidad”.

Esta es la razón por la que si se quiere seguir conservando esa característica competitiva de los productos cada día más valiosa, porque es lo que hoy demandan los consumidores de todo el mundo, el sector se debe preocupar primero en producir las mejores pasturas posibles para los animales y así convertirse en expertos en pasturas. (Lea: 5 pastos y árboles que son tendencia entre los ganaderos) 

La idea es que el productor tenga claro qué sembrar, cuándo sembrar, cómo sembrar, cómo aprovechar mejor la tierra y producir la mayor calidad y cantidad de forraje para los animales.

Finalmente, así como lo asegura Arenas, hay que tener siempre presente algunos datos, “el primero es que la alimentación es el primero y más importante factor de la productividad ganadera. El segundo que la ganadería colombiana debe mantener el sello de animales alimentados con pasturas tanto en carne como en leche. El tercero es toda inversión que hagamos en pasturas siempre será la mejor inversión y nunca un gasto. Por todo esto, los ganaderos antes de ser un buen ganadero son siempre un buena agricultor”.