El desempeño del óptimo rendimiento de la pradera depende de su establecimiento, razón por la que CONtexto ganadero, explica a los productores los protocolos que debe tener en cuenta durante este proceso.
Acorde con lo estipulado por el IDEAM, se prevé que se aproxima el fenómeno de la Niña en gran parte de los campos del país, situación que permite que se hagan siembras y establecimiento de pasturas que sean generadoras de mayor rentabilidad y productividad en las tierras agrícolas y ganaderos de todo el país. (Lea: Probabilidad de La Niña subió al 75 %: Ideam)
Raúl Rojas, zootecnista de la Universidad Nacional y gerente técnico de forrajes de Sáenz Fety, explica que hay que aprovechar estas lluvias por medio de un óptimo establecimiento que van ligados a factores claves de manejo.
“Si yo no logro un buen establecimiento será muy difícil que tenga una buena productividad y logre ver todo el potencial que puede llegar a tener el material genético que estoy sembrando”, explica Rojas durante una conferencia virtual organizada por Tvgan.
Protocolos para el establecimiento de una pradera
Para empezar, el productor debe realizar un protocolo general pero que no se aleje del ideal en el establecimiento de una pradera. El experto explica 9 puntos claves que se deben tener en cuenta para realizarlo en las explotaciones:
- Medir los potreros:
Es importante que el productor mida e identifique los potreros pues, “seguimos encontrando a nivel nacional muchas fincas en las que no se tienen medidos los potreros y mucho menos se lleva una hoja individual”, determina Rojas.
El registro de estos datos es importante porque si no se mide, no se puede hacer ninguna comparación y no se pueden tomar decisiones que conlleven beneficios para la productividad y rentabilidad del hato.
- Realizar un análisis de suelo:
Este proceso es fundamental dentro del proceso del protocolo porque permite escoger el material adecuado para las necesidades de la tierra. (Lea: Estos son algunos aciertos y errores en el establecimiento de praderas)
- Elección del material:
“Es importante que se elija bien el material forrajero a sembrar porque son muchos los que se podrían utilizar, pero cada uno tiene unas características”, expone Rojas, quien también asegura que hay que llenarse de razones que beneficien la finca y que vayan acorde a las condiciones de la tierra.
- Control de malezas:
Por ejemplo, si no se hace un control de arvenses en clima cálido donde son agresivas, no se logrará un buen establecimiento de las praderas. El experto asegura que este proceso hay que hacerlo en cierto periodo de tiempo.
- Realización de trabajo físico:
“Realizar este trabajo físico si es posible con un renovador de praderas o un cincel para hacer una aireación profunda, pues yo pienso que una de las principales dificultades que tenemos en producción de forraje es el tema de compactación porque son suelos que nunca han tenido una aireación profunda para mejorar la porosidad del suelo y la productividad del pasto.
- Incorporar enmiendas:
De acuerdo a los resultados del análisis del suelo, el productor debe aplicar cal o materia orgánica que requiera la tierra para tener un óptimo rendimiento.
Además, “hay que terminar de preparar el terreno con un rastrillo o con rotovator, pues lo importante es que el suelo no quede ni muy polvoso ni con grumos muy grandes, lo ideal sería entre 2 a 3 cm de diámetro”, comenta Rojas.
- Regar la semilla y taparla:
Este material debe ser tapado a máximo una profundidad de 2 cm, porque si el suelo queda muysuelto se debe pasar un cilindro para realizar una compactación “porque no es bueno ni tener un porcentaje alto de microporos donde las raíces no pueden profundizar para tomar nutrientes, ni tampoco tener alto porcentaje de macroporos donde las plantas están como suspendidas en el aire”, añade Rojas. (Lea: Conozca las causas puntuales de la degradación de praderas)
- Aplicación de fertilizante:
Esta es la única manera de mejorar la productividad del hato, usando fertilizantes químicos u orgánicos.
Según el experto, “no se puede seguir teniendo una ganadería en la que simplemente se extraen nutrientes del suelo sin reponerlos”.
- Control de plagas:
Finalmente, se debe controlar las plagas y las malezas nuevamente, si es necesario.