Lee Rinehart, especialista en Agricultura de NCAT, considera que la composición nutricional del forraje cambia dependiendo de la madurez de la planta, especie, estación, humedad y sistema de pastoreo. La finca se considera una empresa de producción a partir de la utilización de las pasturas e igualmente en un importante ecosistema en términos de producción de biomasa. Es fuente de millones de toneladas de energía (pastos, dicotiledóneas, arbustos y árboles), altamente digestibles por los rumiantes. Así lo manifiesta Lee Rinehart, especialista en agricultura de NCAT - Centro Nacional para la Tecnología Apropiada que administra el Servicio Nacional de Información de la Agricultura Sostenible de ATTRA en Estados Unidos. (Lea: Nutrición para Rumiantes en Pastoreo) “Los rumiantes -se refiere a animales de pastoreo- tienen la habilidad para digerir y metabolizar la celulosa o fibra vegetal y fermentarla para producir ácidos grasos volátiles y proteínas microbianas que el animal puede posteriormente digerir y utilizar”. Esto es de particular importancia para la sustentabilidad de los sistemas de producción agrícola porque las praderas y pastizales tienen la capacidad de producir millones de toneladas de esta fuente de energía. (Lea: La ecuación de la ganadería: nutrición, manejo, sanidad y genética) Considera Rinehart que en ese sentido se deben seguir siete principios que son importantes para la alimentación de rumiantes: 1. Los rumiantes están adaptados para usar forraje debido a los micro organismos presentes en su rumen. (Lea: El rumen es un productor de nutrientes para el bovino) 2. Para mantener la salud del animal rumiante y su productividad, primero debemos alimentar a los microbios del rumen que a su vez alimentarán al rumiante. 3. Los requerimientos nutricionales de los rumiantes cambian dependiendo de la edad, estado de producción y clima. 4. Cantidades adecuadas de forraje verde puede suplementar a la mayoría de la energía y proteína que el rumiante necesita. 5. La composición nutricional del forraje cambia dependiendo de la madurez de la planta, especie, estación, humedad y sistema de pastoreo. 6. La suplementación puede ser necesaria cuando el pasto es muy escaso, por falta de cantidad de materia seca y de nutrientes, demasiado maduro, en dormancia o si los requerimientos animales lo exigen, por ejemplo, animales en crecimiento, animales de leche con elevada producción o en gestación. 7. La suplementación excesiva puede reducir la habilidad de los microorganismos del rumen para usar el forraje.