La crianza y la recría marcarán el futuro potencial genético del ganado, según el médico veterinario y Coordinador Técnico en el Área de Bovinos de la firma Bioter de Argentina, Juan Testa, en una charla del SEL LATAM 2022.
Entender los factores nutricionales y de manejo ayudarán a tomar las decisiones correctas para lograr una crianza exitosa que impactará en su producción futura y saber cuáles son los momentos de estrés para poder tomar las decisiones correctas y minimizar el impacto sobre ellas. Durante este proceso se debe tener en cuenta el impacto del calostrado, tanto a corto, como a largo plazo.
Dentro de este proceso hay 7 pasos: 4 de crianza y 3 de recría, de acuerdo con lo expuesto por el profesional en una nota de infortambo.cl. El primer paso de la crianza se centra en brindar dentro de las dos primeras horas a partir de su nacimiento, un buen suministro de calostro a las terneras: “hablamos de 4 litros de calostro (como máximo podemos extendernos hasta 6 horas para seguir dentro del rango aceptable). Es importante que el calostro que le brindamos sea de buena calidad, un óptimo calostro ronda entre los 50 ml, uno regular entre los 30-50 mg y si es menos de 30 mg no debemos usarlo”.
Una vez que se procede a suministrarlo, hay que evaluar cuál es la transferencia pasiva de inmunidad, que debe realizarse dentro de las 23/72 horas al calostrado.
Se ha demostrado que las terneras que reciben 4 litros de calostro de buena calidad, en comparación con terneras alimentadas con 2 litros (también de buena calidad), mejoran la producción de leche. “El crecimiento acelerado durante la crianza se define dentro de las primeras 3 semanas de vida de las terneras”. (Lea: ¿Sabe usted cómo se debe suministrar el calostro en las primeras horas del ternero?)
El segundo paso se encuentra dentro de los primeros 21 días de vida en la etapa de corral donde se debe garantizar el 2 % del peso vivo como consumo de materia seca aportado de una alimentación líquida. El protocolo dentro de estas tres semanas de vida, marca que se debe tener en claro cuánto pesan los animales y cuántos son los sólidos que tiene la leche disponible. Dentro de estas tres primeras semanas se va a estar determinando el crecimiento acelerado de los terneros, y a notar que el crecimiento es paralelo y constante. El gran desafío en la alimentación de esta etapa es lograr que el ternero consuma altos niveles de leche. Es una etapa crucial debido a que los primeros 20 días de la ternera definirán el éxito o el fracaso de la crianza en relación a un crecimiento acelerado.
Laetapa 3 es la última etapa de la crianza, una etapa donde se estabiliza, el consumo de alimentación líquida es el máximo y se mantiene constante. En este período se empieza a incrementar el consumo.
La etapa 4 está enfocada en minimizar el estrés de la ternera en el pasaje de la crianza a la recría. Obviamente toda esta etapa de crianza debe ser acompañada por oferta de un iniciador de buena calidad. Se comienza un retiro progresivo de leche y se irán preparando a las terneras para la recría: son 21 días muy importantes para lograr que todo el esfuerzo que se aplicó durante la crianza de las terneras no se pierda durante la primera semana de recría donde las terneras no están adaptadas a la alimentación ni al ambiente.
La leche aporta 30 % de grasa, 40 % de azúcar y un 27 % de proteínas. De estos tres nutrientes la grasa y el azúcar aportan la energía. Ningún iniciador puede seguir con ese ritmo de aporte de grasa y azúcar porque los alimentos en la digestión no podrán asimilarlo. Es por eso que, si no se hace una adaptación de lactante a rumiante, todo el esfuerzo se perderá en muy poco tiempo. De la semana 7 a 9 se podrá manejar el estrés del paso de lactancia a recría.
El paso cinco, es el primer paso de la recría. Es uno de los usos más críticos donde los terneros se encuentran en el pasaje de un sistema a otro y de una alimentación a otra. En este paso se debe enfocar en minimizar el estrés de los animales. Semanas claves donde el éxito o el fracaso no son tan determinantes, pero sí lo es no mezclar animales de tamaños muy diferentes. (Lea: 5 aspectos para tener en cuenta en la recría)
En el paso número 6, la recría se estabiliza y se debe garantizar oferta de alimento a voluntad maximizando el crecimiento. Durante esta etapa el consumo de alimentos es alto, por eso hay que prestar mucha atención al balance de hidratos de carbono de la dieta para minimizar posibles efectos de salud ruminal. Es fundamental que tengan agua y alimentos constantes, ya que pueden tener trastornos digestivos.
Por último, el paso 7 vuelve a ser una transición hacia una dieta TMR (Ración Total Mezclada) que es totalmente mezclada donde se incorpora otro tipo de materias primas. Un proceso necesario de adaptación en los animales para que no haya caídas abruptas de consumo hasta que comience nuevamente. Hacer una transición a la dieta TMR es permitirles a los animales una correcta adaptación reduciendo costos.