El virus de la influenza tipo D, conocido principalmente por afectar al ganado bovino, ha dado un giro inesperado al ser aislado por primera vez en cerdos en Francia. Este descubrimiento, realizado por el laboratorio de la Agencia Francesa de Seguridad y Salud Alimentaria (ANSES) en Ploufragan-Plouzané-Niort, pone en manifiesto la necesidad de investigar más a fondo las dinámicas de transmisión de este virus entre especies y sus posibles implicaciones en la salud humana. (Lea en CONtexto ganadero: Estas son las enfermedades respiratorias bovinas más comunes de las que usted debe cuidar a su ganado)
El caso tuvo lugar en una granja de Bretaña que alberga tanto cerdos como ganado bovino. La alerta inicial surgió tras la aparición de tos y estornudos en algunos cerdos, lo que llevó al veterinario encargado a enviar muestras para su análisis. Los resultados confirmaron la presencia del virus de la influenza tipo D como el causante de los síntomas clínicos observados.
Gaëlle Simon, jefa de la Unidad de Inmunología y Virología Porcina de ANSES, asegura que “la gripe D afecta principalmente al ganado bovino”, además agrega que “aunque sabíamos que podía afectar a los cerdos, es la primera vez que se aísla en Francia en esta especie”. Este hallazgo refuerza la necesidad de estudiar las condiciones que facilitan la transmisión del virus entre diferentes especies.
La influenza D ya ha sido detectada en cerdos en países como Estados Unidos, Italia, Luxemburgo, Irlanda y los Países Bajos.
En general, los cerdos infectados presentan pocos signos clínicos, lo que podría explicar por qué su detección ha sido limitada. Según ANSES, aunque el riesgo de transmisión a humanos es bajo, los pocos casos potenciales reportados hasta ahora no son concluyentes, como se menciona en el portal Animal´s Health.
Los investigadores de ANSES visitaron la granja bretona para analizar cómo pudo haberse transmitido el virus entre las especies. Aunque aún no se confirma el paso directo del ganado bovino a los cerdos, se sospecha que la proximidad entre el establo y la granja porcina pudo haber jugado un papel crucial, ya sea a través de partículas en el aire o por el uso compartido de herramientas y ropa sin desinfectar.
Además, los ganaderos reportaron que los novillos habían presentado una enfermedad respiratoria poco después de su llegada a la finca. Esto sugiere que el virus pudo haber sido introducido por el ganado y luego transmitirlo a los cerdos.
El análisis genómico del virus aislado en cerdos reveló dos nuevas mutaciones que podrían facilitar su adaptación a nuevas especies. Aunque estas mutaciones aún no han sido estudiadas en profundidad, su existencia subraya la capacidad del virus para evolucionar en un entorno donde coexisten diferentes especies animales.
Gaëlle Simon enfatiza que “este ejemplo resalta la importancia de separar las especies dentro de las granjas y de implementar medidas rigurosas de bioseguridad, como la desinfección de equipos y ropa”.
La adaptación del virus de la influenza D a los cerdos plantea riesgos significativos para la salud animal. Además, los cerdos son considerados huéspedes intermediarios clave en la evolución de virus, dado su papel en la adaptación de los virus de la gripe a los humanos, como ocurre con los virus de la influenza tipo A.
Finalmente, aunque el riesgo de transmisión a humanos sigue siendo bajo, este caso pone de relieve la importancia de un monitoreo constante. La vigilancia y el análisis genómico de los virus zoonóticos son esenciales para identificar posibles mutaciones que pueden aumentar su capacidad para infectar a humanos. (Lea en CONtexto ganadero: Se descubre nueva gripa porcina que amenaza al mundo)