Cuando la vaca expulsa a la cría del vientre, el productor debe supervisar el parto para cerciorarse que el animal que viene en camino sobrevivirá y continuará su etapa productiva normal. Conozca cuáles son estos indicios.
El MVZ y PhD Manuel Campos, profesor adjunto del Departamento de Microbiología Veterinaria de la Universidad de Saskatchewan (Canadá) detalló qué se puede esperar de un nacimiento normal que no requiere asistencia:
- El reflejo de enderezar de la cabeza sucede casi inmediatamente después del nacimiento.
- El ternero se acomoda en decúbito esternal unos minutos después. (Lea: Nacimiento de terneros se planea según régimen de lluvias de la finca)
- Los primeros esfuerzos para ponerse de pie ocurren de 15 a 30 minutos después.
- La temperatura rectal debe estar alrededor de 39,2°C, el pulso entre 190 y 220 pulsaciones por minuto y la frecuencia respiratoria entre 55 y 65 por minuto.
- Comienza a mamar alrededor de una hora u hora y media después.
Por su parte, César Augusto Gómez Velásquez, médico veterinario y magíster en Ciencias Veterinarias, anotó que el ganadero debe cerciorarse que el becerro recién nacido debe ser “vigoroso y alerta” que debe buscar la glándula mamaria y tenga reflejo de succión.
“Cuando el ternero nace, la vaca debe limpiar por un periodo de aproximadamente 20 a 30 minutos. Ese estímulo de la madre con la lengua hace que la cría comience a respirar más rápido y se levante”, detalló. (Reportaje: Conozca las necesidades del ternero recién nacido)
Al cabo de una hora, Gómez aclaró que el animal debe estar completamente de pie y debe buscar la ubre. Uno de los mayores indicios que reflejan una buena condición sanitaria del becerro es que está tomando leche y esto se observa en el movimiento de la cola.
“Si el animal mueve la cola como si estuviera feliz, quiere decir que está mamando el calostro de la vaca que le aporta los nutrientes y las defensas que son esenciales para las primeras horas de vida”, agregó el médico veterinario.
Una vez haya confirmado que el ternero está en óptimas condiciones, el propietario debe proceder a la curación del ombligo para prevenir la entrada de patógenos que pueden causar infecciones. (Lea: Estos son los cuidados que la vaca le brinda al ternero recién nacido)
Si no se hace limpieza y la cría permanece en un ambiente contaminado, puede sufrir de onfaloflebitis (que es la inflamación del ombligo), artritis, neumonía, diarrea y enteritis.