La ganadería enfrenta desafíos críticos que podrían comprometer su sostenibilidad a largo plazo. En la reunión del Subcomité de Ganadería de la FAO, se discutió la necesidad urgente de una "gestión integrada de los recursos de suelos, tierras y aguas" para garantizar la sostenibilidad de la producción ganadera.

Desafíos ambientales en la producción ganadera

Como se destacó en el documento producto de la reunión, el aumento de la demanda global de productos ganaderos está ejerciendo una presión sin precedentes sobre los recursos naturales. La producción ganadera, que utiliza casi el 80% de los terrenos agrícolas, conlleva problemas de carácter ambiental, como la degradación de la tierra y la pérdida de biodiversidad. Además, se enfatizó que la producción ganadera podría repercutir en los recursos hídricos si no hace un debido manejo del agua y residuos.

Estos problemas no solo representan una amenaza para el medio ambiente, sino que también pueden afectar la rentabilidad y viabilidad de las operaciones ganaderas. "La FAO estima que la demanda de carne, leche y huevos en 2050 aumentará en torno a un 20% en todo el mundo en comparación con los niveles de 2020", lo que subraya la importancia de abordar estos desafíos de manera proactiva.

Estrategias para una gestión sostenible

Frente a estos desafíos, el Subcomité de Ganadería propuso varias medidas para mitigar los impactos ambientales negativos y promover prácticas más sostenibles. Se destacó la necesidad de que los países "formulen o refuercen las políticas y la legislación nacionales relativas a la gestión sostenible y la restauración de los pastizales". La implementación de buenas prácticas de manejo de pastizales, como la rotación de pastoreo y la siembra de leguminosas, puede contribuir significativamente a la "fijación de carbono" y a la mejora de la fertilidad del suelo.

Además, se subrayó la importancia de "la planificación integrada del uso de la tierra sumada a la adopción de prácticas de gestión sostenible de los pastizales", que no solo ayuda a mitigar los efectos negativos de la producción ganadera, sino que también puede mejorar los servicios ecosistémicos y el bienestar humano.

El papel del ganadero en la sostenibilidad

Los ganaderos juegan un papel crucial en la implementación de estas prácticas sostenibles. Como se mencionó en la reunión, “la adopción de buenas prácticas que garanticen el uso sostenible y la gestión integrada de los recursos de suelos, tierras y aguas” es esencial para que la ganadería siga siendo una actividad rentable y respetuosa con el medio ambiente. Para ello, es vital que los ganaderos cuenten con el apoyo necesario a través de políticas adecuadas, programas de capacitación y acceso a tecnologías innovadoras.