Varias regiones de Colombia padecen por el Fenómeno de El Niño, que ha provocado la sequía de suelos, forrajes y la desaparición del agua en pozos. Surge la pregunta, ¿Qué tan recomendable es sembrar en esta temporada? De acuerdo con Mario Noreña, experto en pastos y forrajes y docente en el área de manejo de praderas en la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, enfatizó en que los productores con sistemas de riego pueden sembrar pasturas en estos momentos de sequía para abastecer la demanda alimenticia de sus hatos. Todo lo contrario deben hacer quienes no disponen de agua en los predios. “Sería completamente riesgoso por los costos del establecimiento sembrar en sequía”, anotó el experto en pasturas. (Lea: 46 hectáreas del Tolima tendrán árboles de sombra para el ganado) De igual forma explicó que pueden caer algunas lluvias que hagan germinar la semilla pero luego de esto se tendrá que seguir vertiendo agua; si no, la plantación muere. “Puede pasar que la semilla quede enterrada bajo condiciones desfavorables y ni germinará”, indicó Noreña, que como sugerencia recalcó: “Lo que le puedo decir a los ganaderos es que esperen a que las condiciones climáticas sean más favorables”. Álvaro Rincón Castillo, investigador PhD en la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, señaló que sin agua no hay una “exitosa siembra” y en gran parte del territorio nacional no se dispone de sistemas de riego, por lo que las siembras que se hagan ahora sin lluvias, se perderán y con ello la inversión hecha en ellas. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, Ideam, dio a conocer que las temperaturas altas se extenderán hasta el año próximo, pero en algunas regiones se presentarán lluvias entre octubre y noviembre. El investigador de Corpoica manifestó que si retornan las lluvias los próximos meses se puede hacer siembras en suelos que deben estar preparados para tal fin. Esa preparación consiste en humedecer el suelo y hacer la labranza pertinente. Aun así, consideró que si solo habrá uno o 2 meses de lluvias,el pasto no se debería utilizar para el consumo de semovientes de forma inmediata y habría que esperar su punto de óptimo desarrollo nutricional hasta 2016. Aconsejó que no se debe sembrar en octubre porque quedaría solo un mes de agua. Ante esa incertidumbre sobre las próximas lluvias, concluyó que es mejor postergar las siembras. “Yo no recomiendo sembrar y si queda solo un mes de lluvia es un riesgo”, apuntó Rincón Castillo. (Lea: Pequeños ganaderos de Córdoba cultivan agua y pastos para el verano) Noreña señaló que los silvopastoriles tienen más posibilidades de desarrollo si se siembran ahora frente a otros pastos, sobre todo si se hace en sitios puntuales, pero de igual manera sin lluvias futuras o riego puede no tener un final satisfactorio el crecimiento del arbusto. A la pregunta de si es conveniente usar fertilizaciones para mejorar el desarrollo de la siembra, respondió con un no rotundo, explicando que para que la planta reciba los nutrientes del producto se requiere de agua. “El fertilizante se puede volatilizar si el suelo no está húmedo, porque los nutrientes no llegan a la planta y se pierde la inversión”, dijo. Dio a conocer además que la aplicación en el suelo de hongos micorriza podría dar la ventaja al resurgimiento de la planta. No obstante, se hace con un manejo adecuado de la tierra que parte por hacer rotulados con cincel y demás estrategias en las que se requería, igualmente de agua. Gustavo Barragán, profesional en Ibagué, Tolima, de Gestión de Proyectos Estratégicos del Fondo Nacional del Ganado, FNG, indicó que en la región inició la siembra de silvopastoriles para generar sombra y alimento a los hatos, lo cual se debe hacer con la garantía del abastecimiento de agua, para lo cual el productor, si no tiene sistema de riego, tendrá que buscar la forma, así sea con una manguera, de proporcionar el líquido al suelo.