A propósito de la ordenanza que ratificó al bovino criollo sanmartinero como patrimonio genético, cultural y económico del departamento del Meta, se destacan sus cualidades como una carne de calidad para el consumo interno y la exportación.
De acuerdo con lo expuesto por Hernando Flórez, Médico Veterinario Zootecnista de la Universidad de los Llanos con maestría en Reproducción Animal y doctorado en Nutrición de Rumiantes, miembro del Comité Científico de la Red de Ganadería y Especies Menores, Investigador Principal Delegado del Macroproyecto Producción sostenible de carne bovina de calidad, en Colombia se tienen razas como el Sanmartinero que inicialmente en el rendimiento de la canal, de acuerdo con su desarrollo, como no han sido seleccionados para alta producción de masa muscular tienen bajo rendimiento comparado con el cebú.
Sin embargo, en los cruzamientos o en los puros cuando se les hace el faenado se encuentra que el rendimiento en carne, sin tener en cuenta la grasa y el hueso, tiende a ser mayor que esas otras razas y esa es una ventaja muy importante porque es un recurso genético propio, producido bajo nuestras condiciones.
“Tenemos carne de altísima calidad, de muy buen rendimiento tanto para el mercado loca, regional, nacional e incluso internacional”, sostuvo el profesional en una nota con revista Agrollanos.
Añadió que “esta zona del país (Meta) es el principal abastecedor de carne para Bogotá pero tiene un potencial enorme para la exportación porque tiene todas las condiciones que exigen los mercados”. (Lea: Raza Sanmartinero se destaca por su carne y leche de alta calidad)
De hecho Agrosavia tiene un catálogo de cortes de la canal bovina donde se presentan todas las características de calidad de nuestro producto cárnico, es decir, los comercializadores tienen a la mano una herramienta que pueden utilizar para definir qué producto se tiene.
Otro aspecto importante en la calidad de la carne es la edad del animal al momento del sacrificio porque cuando son jóvenes la calidad es mayor pero es una limitante que se tiene en nuestra cadena cárnica porque en Colombia se sacrifican los animales por encima de los 40 meses.
Sin embargo, con los trabajos que se han venido haciendo con las razas criollas y sus cruzamientos con cebú se ha observado que se puede reducir la edad del sacrificio alrededor de los 30 meses obteniendo animales con un peso cercano a los 500 kilogramos.
Eso permite que los ganaderos tengan la oportunidad de sacar sus animales más pronto al mercado lo cual redunda en mayor rentabilidad para el negocio ganadero.
Así mismo, indicó que las carnes producidas por las ganaderías colombianas en general se pueden considerar ligth porque son producidas en pastoreo y se tienen unas razas bovinas como los cebuinos, los criollos y los cruzamientos que permiten obtener esas calidades. (Lea: Sanmartinero, alternativa para mejorar la competitividad de la ganadería de la Orinoquia)
En Colombia prácticamente no se hacen cebas en estabulación ni alimentando a los animales con granos sino con pasto lo cual da una calidad de carne que tiene muy bajo contenido de grasa lo cual es cada día más apetecido por los mercados internacionales.
El mantenimiento y desarrollo del núcleo de selección de la raza sanmartinero es importante para cubrir la demanda de animales (machos y hembras para reproducción) bien adaptados a las condiciones del piedemonte y la altillanura de la Orinoquía.
Los ejemplares resultantes del núcleo de selección se consideran apropiados para su uso en vacadas de esta misma raza para mejorar indicadores productivos y reproductivos y en cruzamientos con razas comerciales como el Cebú comercial y Cebú Brahman con la intención de explotar su vigor híbrido.