En las explotaciones ganaderas es habitual contar con grandes lotes de hembras comparadas con la cantidad de toros, pues uno de estos machos puede montar a muchas de vacas. En CONtexto ganadero le explicamos el impacto que puede tener en su ganadería un animal estéril.

La reproductividad de los bovinos es una tarea del macho y la hembra, en la que ambos tienen iguales responsabilidades. Es por esta razón que desde las fincas se deben cuidar estos vacunos para librarlos de algún problema de infertilidad que genere pérdidas grandes no solo para el productor, sino para el negocio en general. (Lea: Haga estas pruebas antes de descartar un toro por infertilidad)

Cesar Augusto Gómez Velásquez, médico veterinario y magíster en Ciencias Veterinarias, indica que para evitar las pérdidas en las ganaderías es importante que a los animales se les practique un examen andrológico para la evaluación del semen.

“En el macho hay que evaluar el volumen de hembras que puede cubrir. Por lo general en ganaderías donde se usa al toro como opción de reproducción, este puede tener en harén alrededor de mínimo 30 vacas, por lo que si el animal tiene un problema de reproducción estaría afectando este número de hembras por ciclo”, explica Gómez Velásquez.

Es decir, que si el toro está fallando en la reproducción, las vacas no tendrán el parto normal que se acostumbra en los intervalos de tiempo que designa cada ganadería.

A partir de esto y según Gómez Velásquez, “ahí crece el valor de evaluar al toro constantemente para ver si este es el que presenta problemas o si son las vacas las que tienen fallas de infertilidad”. En esta evaluación también está la opción de analizar si el animal tiene aptitud de monta, es decir, si busca a la vaca y hace todo el ejercicio para cubrirla.

“Desde este punto de vista uno tiene que evaluar muy bien al macho porque por ejemplo, en el caso de ganadería de trópico cálido de cría o carne en la que el productor pretende que la vaca tenga un ternero cada 14 meses que al destete tengan 220-250 kilos, ese valor se verá afectado cuando la vaca no está pariendo en el ciclo normal por afectaciones del toro”, detalla Gómez Velásquez. (Lea: Infertilidad vacuna podría deberse a gen de toros presente en algunas reses)

Esto hace referencia a que la infertilidad del toro estaría afectando al número de vacas que tiene para la monta, lo cual se convertiría en un problema grande para el productor que espera rentabilidad en su negocio.

Es importante tener en cuenta que para calcular la pérdida de la tenencia de un toro estéril, se debe tener claro el tipo de ganadería con la que se está trabajando porque estas no son las mismas ni para leche, ni para carne, siendo la primera impactada de forma más directa.

“Eso nosotros lo llamamos como el valor del día abierto, porque en producciones de carne se calcula la ganancia del peso diario del ternero, el gasto de comida y todo esto. Es decir, que eso llevado a funcionalidad del negocio traduce a que la pérdida que se puede calcular está alrededor de los $4.500 - 5.000 diarios en ganancia de peso, pero si es una explotación de doble propósito también se puede meter el valor de la leche”, precisa Gómez Velásquez.

Es decir, un toro estéril induciría mucha pérdida por cada vaca vacía que esté cubriendo en la finca, por tal razón es muy fácil que esto se evite mediante el uso de los exámenes andrológicos o prueba de fertilidad donde se le evalúa el semen del toro. (Lea: Deficiencia reproductiva en la ganadería puede deberse al toro)

“Este examen de fertilidad es muy barato porque cuesta $150.000 y se evaluará si el problema del toro es definitivo o pasajero. Es decir, que la relación costo beneficio que tiene un ganadero al hacer esta prueba puede ser mucho más impactante que descartar del animal”, concluye Gómez Velásquez.