Cristian A. Moreno García, el ingeniero agrónomo con Máster en Agricultura y Manejo de recursos naturales para zonas tropicales y subtropicales, explicó que una publicación titulada “En la búsqueda de personalidades de pastoreo: desde comportamientos individuales a comportamientos colectivos”, los autores proponen la selección de individuos considerando sus personalidades de pastoreo y el comportamiento pastoril asociado.

También proponen diseñar los hatos de los animales ajustando las personalidades de pastoreo a las diferentes características de los potreros, tanto de espacio como de tiempo, buscando el objetivo de mejorar la distribución de los animales en el pastoreo. (Lea: El temperamento de los bovinos es heredable, ¿cómo puede aprovechar este dato en su predio?)

El concepto de personalidad animal surge del estudio de varias dimensiones del comportamiento que se manifiestan en forma estable a lo largo del tiempo y frente a diferentes situaciones. Su estudio permite establecer la convergencia entre distintos rasgos del comportamiento y la estrecha relación con características fisiológicas, reproductivas y morfológicas del individuo.

Otros términos asociados al de personalidad animal son el de temperamento, estilo de afrontamiento y síndromes de comportamiento. Finkemeier et al. (2018) presentan el concepto de personalidad animal aplicado a mamíferos domésticos de granja y discuten su importancia para el confort y bienestar animal.

¿Qué son las personalidades de pastoreo?

Al observar un rebaño de vacas en un potrero, se pueden distintos grupos de animales lejos los unos de los otros, ocupando diferentes partes del paisaje y además haciendo distintas tareas. Por ejemplo, algunos animales estarán agrupados cerca de los puntos de agua o bajo el resguardo de árboles rumiando luego del intenso pastoreo matinal, mientras que otros aún estarán pastoreando en alguna ladera alejada de la aguada y a mayor altitud.

Estas diferencias espaciotemporales de comportamiento de pastoreo entre individuos y entre grupos de individuos son muy frecuentes, describió el autor. Los etólogos y otros investigadores del comportamiento animal las han identificado, viendo que se repiten consistentemente e incluso bajo distintas situaciones y contextos. Esto significa que hay individuos que manifiestan patrones de pastoreo singulares (pastoreo extendido en laderas distantes) y que los diferencian de otros (pastoreo matinal intenso y descanso cerca de la aguada).

Las personalidades de pastoreo en rumiantes y otros herbívoros se han definido como «un conjunto de características de diversa naturaleza, por ejemplo, características de comportamiento, cognitivas, fisiológicas y morfológicas, que están correlacionadas entre sí y frecuentemente concatenadas y que resultan en patrones de pastoreo específicos que se manifiestan consistentemente bajo distintos contextos y a lo largo del tiempo» (Moreno García et al., 2020).

Howery et al. (1996, 1998) fueron pioneros en resaltar los diferentes patrones de pastoreo en ganado vacuno, estudiando la distribución espacial de vacas y novillas en potreros de Idaho (Estados Unidos) durante dos años consecutivos en condiciones normales de precipitación y bajo sequía, respectivamente. (Lea: Las vacas tranquilas podrían producir más leche)

Los animales se diferenciaron en la extensión del área pastoreada y mostraron cierta preferencia a pastorear ciertos hábitats específicos del paisaje. Los autores concluyen que sería recomendable eliminar del rodeo aquellos individuos que consistentemente pasan la mayor parte del tiempo en áreas susceptibles a la erosión o de gran importancia para la conservación.

Bailey et al. (2004) monitorearon la distribución espacial de vacas en pastizales naturales con relieve montañoso en Montana (Estados Unidos). Basándose en la distancia horizontal y vertical recorrida por cada individuo, la altitud y la pendiente de los sitios de pastoreo, identificaron dos tipos contrastantes de vacas: «escaladoras de montaña», que pastoreaban sitios con mayor altitud, mayor inclinación de pendiente y a mayor distancia de la aguada, y «habitantes de los bajos», que fueron observadas pastoreando áreas a menor altitud y próximos a las fuentes de agua.

Concluyeron que dentro del rebaño de vacas que estudiaron, distintos individuos utilizaron consistentemente distintas áreas del paisaje, así como también obtuvieron agua de distintas fuentes; sin embargo, los animales del rebaño estudiado mostraron similitudes en algunos de los parámetros de pastoreo. Posteriormente, han sido numerosos los trabajos científicos que registran diferencias fenotípicas de comportamiento animal en general y de patrones de pastoreo en rumiantes domésticos en los últimos 15 años.
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