Expertos explican que este padecimiento lo pueden sufrir animales, terrenos y plantas. Lo más común es que se presente durante las épocas de invierno para los primeros y temporadas de escasez de agua para los segundos. Cuando se presentan lluvias excesivas, los animales pasan por un momento de estrés, ya que los terrenos están llenos de barro, se les dificulta movilizarse y conseguir alimento, llámese forraje o materia seca. Néstor Fernando Pinilla, médico veterinario en Chiquinquirá, explicó que el estrés hídrico se presenta en épocas de lluvia y anegaciones, en donde las fincas están encharcadas, se hacen frecuentes las enfermedades podales, y los animales no se pueden acostar, ni alimentar bien. (Lea: ¿Qué debe hacer un ganadero del trópico alto con agua de las lluvias?) Pinilla indicó que esta problemática también está relacionada con las bajas temperaturas. Apuntó que en las temporadas de invierno, durante el día el animal no tiene mayores complicaciones con el clima, mientras que en la noche puede luchar un poco para mantener su calor corporal. “Los cambios climáticos producen diferentes trastornos en los animales. Cuando hablamos de que la finca no está en condiciones óptimas y que tiene zonas encharcadas, los bovinos van a manifestarse y empiezan a bajar la producción, se desencadenan enfermedades e incluso no van consumir la misma cantidad agua, ni de alimento”, aseveró. Mauricio Mendoza Quesada, médico veterinario ubicado en Cundinamarca, afirmó que cuando se presentan condiciones extremas, como el caso de fuertes lluvias y encharcamientos, el estado de bienestar de los bovinos se afecta, como el de todos los seres vivientes. (Lea: Hidrosilo, sistema eficaz para hidratar al ganado continuamente) El experto coincidió con su colega y advirtió que durante estas temporadas el tema de la locomoción también se ve perjudicado, empiezan a aparecer cojeras en los animales, así como también otras limitaciones que deterioran el estado corporal y el desempeño de los mismos, porque no tienen disponibilidad de alimentos o no pueden acceder a ellos debido a que los potreros están inundados. Según Javier Cuervo, ingeniero agrónomo y doctor en fisiología vegetal, el estrés hídrico se presenta en las plantas y en los suelos por déficit de agua, y afecta características físicas como la conductividad hidráulica y el movimiento de iones. El ingeniero agrónomo señaló en diálogo con CONtexto ganadero que el estrés hídrico en plantas, que se produce por deficiencias del recurso hídrico en el suelo o en el sustrato, afecta diferentes procesos metabólicos como la fotosíntesis, la respiración, entre otros. (Lea: Destacan trabajo sobre requerimientos hídricos en cultivos forrajeros) Así como en el estrés calórico, durante el estrés hídrico es importante manejar las condiciones para que los animales no estén en lugares con excesos de agua, realizar revisiones constates de sus extremidades y, sobre todo, estar atentos a la nutrición y a la hidratación de los individuos. En el caso de los terrenos y plantas es esencial realizar análisis de suelos y las correcciones correspondientes.