El proceso de henificar se puede realizar prácticamente con cualquier leguminosa, a excepción de algunas especies que se prestan mejor a la conservación como heno, especialmente aquellas que no muestran tallos y hojas suculentos. Conozca con qué especies sí se puede elaborar un buen heno.
En un artículo elaborado por CATIE se explica que existen cuatro leguminosas tropicales que se han usado para producir heno, y en algunos casos hasta harina rica en proteína. Las especies en mención son tres herbaceas como el maní forrajero, la conchita azul y el stylo, así como una leñosa como la leucaena. (Lea:¿Sabe usted de qué depende la calidad del heno?)
A continuación se describen algunas de las leguminosas que se han usado de manera frecuente para la producción de heno:
Maní forrajero (Arachis pintoi)
Cuando se efectúan cortes de esta especie en monocultivo cada cinco semanas, el rendimiento es entre 1.2 y 1.6 toneladas de materia seca/ha (aproximadamente 50 a 66 pacas de 25 kg). Lo que hay que tener presente es que los tallos o estolones son bastantes suculentos, de manera que deberá prestarse atención especial al secado de los mismos para la producción de heno, pues si hay humedad remanente, existe el riesgo de pérdidas por mohos y hongos.
Este problema es menos complicado cuando el maní forrajero es parte de un asocio con una gramínea y la mezcla se usa para la producción del heno.
Uno de los atributos más deseables de este material es su calidad nutritiva. El contenido de proteína cruda varía entre 13 y 16%, su digestibilidad varía entre 60 y 665 y es una especie muy bien consumida por el ganado.
Conchita azul (Clitoria ternatea)
En este pasto, el crecimiento es lento inmediatamente después de la siembra, por lo que hay que controlar malezas en esa etapa, pero luego cierra bien y compite con las malezas. Para que la plantación se mantenga a largo plazo, hay que permitir que en algún momento las plantas asemillen, pues de estas surgirán nuevas plántulas después de las primeras lluvias.
La conchita azul puede producir entre 3 y 10 ton de materia seca/ha/año, y el forraje es de buena calidad, pues contiene de 18 a 24% de proteína y su digestibilidad es muy alta (hasta del 80%). Por las características morfológicas de hojas y tallos, es una especie muy apropiada para la producción de heno.
Stylo (Stylosanthes guianensis)
La especie tiene un crecimiento relativamente lento en el primer año, y cuando se va a usar para la producción de heno conviene hacer un corte bajo al año de establecido, y luego de esto, cortes cada 6 – 8 semanas para que haya una buena cantidad de rebrotes; en caso contrario se obtendrá un heno con tallos muy duros.
El rendimiento de Stylo es de 5 a 12 toneladas ms/ha/año, y su calidad nutritiva con cortes a las 6 – 8 toneladas es de 12-18% de proteína cruda, la digestibilidad es del orden del 45 a 55% debido a la menor calidad de los tallos. Es un material apetecido por el ganado.
Leucaena (Leucaena leucocephala)
La mayoría de los genotipos de leucaena son bien apetecidos por los rumiantes. Esta especie se puede henificar sin problemas; sin embargo, como los foliolos se separan fácilmente del raquis cuando están secas, esto hace que la especie se preste más para la colección de solo hojas secas o la producción de harina de hojas. Las hojas tienen en promedio de 22 a 25% de proteína cruda, y su digestibilidad es de un 60%. (Lea:7 factores que determinan la calidad del heno)