Para medir la ganadería de un país, existen múltiples parámetros que determinan su rendimiento. En el siguiente texto presentaremos la lista de variables se basa en la densidad poblacional del hato ganadero y qué significa la relación entre las distintas categorías de animales.
Los indicadores están consignados en el trabajo “Análisis de los principales indicadores de la ganadería bovina en el territorio Noroeste de la provincia de Córdoba (2008 -2012)” en las publicaciones del INTA de Argentina.
Estos a su vez fueron tomados del informe “Escenario internacional y análisis de la actividad ganadera bovina Nacional por estratos de productores y composición del stock Años 2008-2011”. (Lea: Si busca máximos de producción individual, el rendimiento por área cae)
El primer indicador es cabezas por hectárea (Cab/ha) que mide la relación entre cantidad de cabezas bovinas existentes en el territorio y la superficie total del mismo medido en hectáreas. Este parámetro refleja la capacidad pastoril o receptividad del área.
El 2° es novilla/vaca (nov/va), que consiste en el porcentaje de reposición del número de madres, es decir, las novillas que entran al hato para reponer a las vacas viejas, vacías o enfermas. Si la medida es inferior a 0.2, se habla de una alta vida útil de los vientres, por lo cual la tasa de reemplazo es menor.
El indicador vaca/stock permite definir la actividad predominante en cada territorio en cuanto a la cantidad de vientres. Si es superior a 0.45, es una zona de cría, mientras que sí es superior 0.5 es una zona de cría intensiva con buena incorporación de tecnología.
Al hablar de toro/vaca, se hace referencia a los toros en servicio. Un índice de 0,04 significa un 4 % de toros en servicio. La cantidad de toros varía según condiciones, infraestructura y el sistema ganadero de cada finca. (Lea: 12 indicadores clave que se miden en sistemas lecheros rentables)
El indicador ternero+novillo/vaca calcula la relación entre la suma de los primeros sobre el total de vacas. Este refleja el tipo de actividad ganadera que predomina en un territorio: con 0.4 se presume que predomina la actividad de cría, entre 0.4 y 1.2 es ciclo completo, y arriba de 1.2 es ceba.
El 6° es ternero/vaca que aproxima la posible tasa de destete de un área: hasta 0.5 caracteriza una zona de baja producción de terneros, hasta 0.6 es moderada y más arriba indica una buena producción de terneros. (Lea: Número de vacas por hectárea se duplica en fincas tecnificadas)
Si bien estos valores se utilizan en mediciones de un inventario ganadero en territorios muy grandes, usted puede compararlos con los datos de su finca para caracterizar su producción ganadera.