La frecuencia de las vacunaciones en los bovinos depende del plan sanitario que cada productor tenga en su predio, ya sea para prevenir o para curar las enfermedades que se pueden presentar. Conozca las implicaciones que tiene aplicar una inyección en su ganado bovino.
El manejo de los programas sanitarios es responsabilidad de cada ganadero, que desde inicios de año se programa para ejecutar las vacunaciones en los tiempos determinados. Durante todo este tiempo, el productor debe prever factores importantes como el uso de las agujas para varios animales, sus costos, la higiene y la prevención de enfermedades dentro de la explotación ganadera. (Lea: A la hora de formular un plan sanitario, recuerde el 'timing' de las vacunas)
Jorge Humberto García, ganadero de toda la vida y experto en nutrición animal quien es Premio Nacional de la Ganadería - Categoría Ceba- Fedegán, indica que aplicar inyecciones tiene muchas implicaciones en las explotaciones ganaderas, por lo cual hay muchos aspectos que se deben cuidar.
“Lo importante es hacer un cubrimiento de las necesidades del animal en el sentido de prevención de enfermedades, manejo de pulgas, vitaminas, pues todo esto requiere de agujas. Entonces generalmente muchas veces tenemos el pensamiento de usar una inyección para un hato grande y esto conlleva a tener problemáticas inocuas en la explotación ganadera”, afirma García. (Lea: Las malas prácticas a la hora de vacunar)
Basado en lo anterior, son muchos los elementos que se deben evaluar a la hora de aplicar inyecciones a los bovinos, pues temas como el uso de las agujas, la cantidad de agujas que se requieren para vacunar un hato y sus costos, la higiene que debe manejarse en esta actividad y las enfermedades que se pueden transmitir con una mala aplicación son elementos básicos que debe cuidar el productor.
Es por esto que es preferible que estas inyecciones se administren para prevenir factores externos, más no para curar, pues los costos aumentarían y los efectos en las explotaciones ganaderas se elevarían en grandes niveles.
“Por ejemplo, el usar una misma aguja en un número de animales es perjudicial porque puedo estar inyectándole virus a los demás, pues por lo general no se hacen los cambios de la manga”, asegura García.
Es importante destacar que cada una de estas agujas tiene un costo, pero no es tan alto con base al problema que se puede prevenir en un futuro producido por alguna enfermedad.
Este tipo de herramientas muchas veces son desechables, pero existen algunas que pueden volver a reutilizarse, por lo cual la inversión sería en los procesos de desinfección de las mismas, para así poder usarlas en una mayor cantidad de cabezas de ganado.
En palabras de García, “lo ideal sería que se use una aguja por animal, pues el objetivo es prevenir el tener que aplicar vacunas causadas por algún patógeno. Estas son herramientas que debe tener el productor dentro de su finca para cuidar el hato”. (Lea: La importancia de contar con un plan de vacunación en su ganadería)
Finalmente, el uso de estos elementos debe hacerse bajo un manejo inocuo para que no genere mayores problemas para los dueños de los predios y que por el contrario, se haga para la prevención del hato.