Laurence Lasater escribió el libro “La filosofía Lasater de la cría vacuna” con base en los postulados de su padre Tom Lasater, una leyenda en el negocio de la ganadería entre otras cosas por ser el creador de la única raza trihíbrida de Estados Unidos: el Beefmaster.

Lasater también es famoso por el manejo ecológico del ganado, mucho antes de que la palabra “ecológico” deviniera popular. Desarrolló sus conceptos desde que empezó en la ganadería hacia los años 30 y 40, época en la que desarrolló la raza a partir de Brahman, Shorthorn y Hereford.

De forma revolucionaria, Tom empezó a seleccionar el ganado más por su aptitud para producir carne de calidad, dejando los criterios estéticos de la raza, mirando el producto en el gancho y no el animal en campo. (Lea: Demanda de ganado beefmaster supera la oferta en el país)

A la selección por disposición, agregó otros cinco caracteres que se combinan en la filosofía Lasater y que su hijo desarrolló en el libro: fertilidad, peso, conformación, rusticidad y aptitud lechera. A su juicio, menos caracteres serían insuficientes, y más, serían redundantes.

Pero resulta más interesante la norma de conducta con la cual aplicó los criterios, que consistió en descartar sin ningún asomo de duda o titubeo a los animales que no cumplieran con los estándares fijados. (Lea: ¿Sabe usted cuáles son las 6 esenciales en el ganado Beefmaster?)

Su hijo Laurence sostuvo que Tom nunca hizo una excepción, lo que implicó reducir su hato a 350 vacas pues la intensa sequía había determinado un bajo porcentaje de preñez. Su experiencia le demostró que la naturaleza era más sabia al seleccionar.

Esto tras haber creado al que a su juicio era un súper toro, con el cual sirvió a sus vacas. Sin embargo, se dio cuenta que la progenie no daba los resultados esperados, pues eran demasiado grandes para el medio y el manejo, y fallaban en el primer o segundo servicio.

Desde ese momento, Lasater dejó de creer en el toro ideal, sino en la renovación constante: si un toro es bueno, dejará progenie. Lo importante es que los hijos sean mejores que sus padres. (Lea: Estos son los resultados de una ganadería manejada con permacultura)

Por otra parte, su filosofía incluyó un mejor manejo del medio ambiente, respetando y favoreciendo los equilibrios naturales. Dejó de cazar animales que podrían representar una amenaza y de matar a las hormigas cuando descubrió que el ganado prefería los pastos donde había antes hormigueros.

En cuanto a sanidad animal, redujo los tratamientos en búsqueda de seleccionar animales que resistieran por ellos mismos las amenazas del medio, como los que soportaran la mosca de los cuernos. (Lea: Si le interesa la genética de Texas, conozca al funcionario que la promueve)

Según Laurence Lasater, un cuarto de siglo después de perpetuar la progenie de individuos resistentes a la mosca, sus vacas y toros no tenían moscas o no se molestaban con las pocas que tenían. Así aprendió que la naturaleza se ocupa mejor de los problemas.