El nuche es uno de los parásitos que al llegar a los bovinos, causa no solo afectaciones y molestias en la piel del animal, sino que también genera mayor gasto en productores, quienes tienen que usar mecanismos de control.
Los nuches son unos pequeños microorganismos que se posan en el animal durante uno y dos meses y le cusan dolor y malestar, además de generar pérdidas especialmente en ganado de leche y ceba. Estos aparecen en el cuerpo de los semovientes ante la presencia de dos tipos de moscan que perjudican no solo la salud sino la productividad del ganado. (Lea: Nuches en bovinos, un mal que afecta la productividad)
Fabio Alfonso Gallego, gerente de la línea de Carne y Doble Propósito de Bayer Colombia, indica que para empezar a hablar del nuche en el ganado bovino es importante tener claro el concepto de las moscas picadoras o hematófagas porque de su manejo depende la presencia de este microorganismo.
“Las moscas picadoras son dípteros de un tamaño entre 3 y 6 mm que necesitan ingerir sangre o fluidos corporales para completar su ciclo de vida, cuentan con piezas bucales muy desarrolladas, pican constantemente”, describe Gallego.
Las especies de mayor importancia en los bovino del país son la Stomoxys calcitrans o mosca de los establos, la Haematobia irritans o moca de los cuernos y la Dematobia hominis que su fase larvaria es el Nuche. “Este último como tal no pica al animal, sino que es un microorganismo que en su fase de larva se introduce en la piel del bovino”, expone el experto.
El Nuche también es llamado Tórsalo, Tupé o Gusano del monte y es una mosca que coloca los huevos en el abdomen de los vectores como otras moscas y mosquitos. Una vez estos vectores se posicionan sobre el bovino, las larvas bajan a la piel del animal y migran hacia el tejido subcutáneo produciendo una abertura pequeña por la que pueden respirar. (Lea: Recomendaciones para control de nuches y avances investigativos)
“Esas larvas se demoran haciendo esas aberturas entre 12 a 15 horas, para luego penetrar la piel de nuestros bovinos, por lo que va a durar en la piel aproximadamente dos meses, pues pasa por varias fases en las que se va alimentando de sangre y fluidos del animal. Durante todo ese proceso va causando molestias, ardor y dolor en el semoviente hasta generar inflamaciones”, describe detalladamente Gallego.
Al llegar a la madurez, las larvas abandonan el huésped, cayendo al suelo, en donde se convierten en pupas y posteriormente emergen las moscas adultas.
Ciclo del Nuche
Este tiene una duración entre 80 y 118 días aproximadamente, pero va dependiendo de la humedad y la temperatura que haya en la explotación ganadera, por lo que en unas puede haber más infestación que en otra.
“Cuando la mosca adulta emerge de la pupa dura de 5 a 9 días, pero copula 4 veces en las primeras 12 horas, teniendo en cuenta que de ahí sale la hembra que carga todo su abdomen de unos racimos de huevos, buscando dónde consigue las otras moscas picadoras, que son las que llegan al bovino”, explica Gallego.
En el caso del periodo de la larva, esta penetra al huésped siendo muy delgada, pero dura entre 40 y 50 días para tomar una forma más grande y robusta dentro de la piel del animal. (Lea: Estrategias para desparasitar bovinos flacos en verano)
“A medida que va a creciendo la larva dentro de la piel van desarrollando unos ganchos, que son los que la ayudan a mantenerse dentro de la piel”, sostiene Gallego.
Finalmente, cuando pasan los 50 días dentro del semoviente, esta larva cae al suelo en forma de pupa y se entierra en el suelo para luego emerger la mosca.