La alimentación de los animales debe ser cuidada en todos los procesos realizados en un predio debido a que esta genera dependencia de otros aspectos como la sanidad, reproductividad, producción, entre otros. Conozca cómo detectar cuando se está fallando con la dieta alimenticia bovina.

En un artículo publicado por el portal ABC, el médico veterinario y especialista en nutrición estratégica de vacas Víctor Larroza indica que hoy en día se debe trabajar con nutrición de precisión para los animales, con el objetivo de producir mucho más, enfocándose en el cuidado estricto de la condición corporal del animal. (Lea: Conozca de qué se trata la nutrición de precisión para el ganado)

“Si se pasa en la dieta, la vaca va a engordar y la producción va a caer que también influye en los problemas de preñez. Es decir, la nutrición se trabaja en conjunto con la parte reproductiva y la sanidad del animal, que termina por analizarse en la evaluación en campo", expone Larroza.

Esto explica por qué cuando un animal está mal alimentado se generan otros problemas que afectan no solo su estado de salud, sino que se ven reducidos los niveles de productividad ya sea de carne o de leche.

Cuando la dieta del animal no cumple sus requerimientos es fácil que esto se detecte dentro de una explotación porque el mismo bovino muestra esto por medio de su funcionamiento y sus actividades diarias. (Lea: Estos son los requerimientos nutricionales en los bovinos de ceba)

De acuerdo con Larroza, “la vaca te va a decir que su dieta está mal y esto va ser muy evidente en las diferentes evaluaciones o análisis”, explica.

Además de esta, otra de las formas de detección es el momento en que se presente la acidosis ruminal en casos subclínicos, siendo este un signo evidente para que el productor tome las medidas necesarias de forma rápida.

“Con esta acidosis, el animal empezará a rechazar la ración de alimento que le estés proporcionando, lo que termina por afectar la producción porque esta estará disminuyendo en grandes niveles”, comenta Larroza.

El profesional también señala en un vídeo para el portal ABC que un signo que la dieta no está funcionando se ve con los diferentes casos de mastitis que se pueden presentar en la explotación ganadera.

Finalmente, “estos casos de mastitis pueden ir aumentando con muchas frecuencia, para después pasar a situaciones clínicas en las que las vacas están en malas condiciones de salud, llegando hasta cojear, siendo estos indicativos de la salud que está relacionada a la nutrición de los animales de una finca”, concluye Larroza. (Lea: Fundamentos de los requerimientos nutricionales de los vacunos)

Fuente: ABC