La raza criolla chino santandereano tiene entre sus características destacadas su adaptabilidad a condiciones difíciles y esa rusticidad la hace predilecta para algunos ganaderos.
Es el caso del criador Josep Badillo, en Barichara (Santander) que cuenta con un núcleo de 116 animales de dicha raza y quien durante tres años ha comprobado empíricamente que no se necesitan pastos mejorados ni adquirir suplementos comerciales ni tampoco realizar ensilajes para sacar adelante su ganado.
La finca la manejan con un sistema silvopastoril muy rudimentario sin ningún tipo de suplementación y estos animales son poco exigentes en el tema de forrajes, señaló.
En esta región de la Hoya del Río Suárez la vegetación es escasa y por eso son animales que están acostumbrados a ramonear y hacen buena transformación. (Lea: Por qué hay que cuidar y desarrollar la raza Chino Santandereano)
En la finca se manejan pastos nativos para pastoreo y de suplementación sólo se usa sal mineralizada a libre consumo.
Los pastos son los de la región no son mejorados pero lo que sí realizan es una rotación puntual para evitar el desgaste en los potreros.
Esta raza está acostumbrada a usar las ramas como alimento y la comida que ingieren la transforman rápidamente en masa muscular y en leche, por lo que es una ventaja de la raza, indicó.
Según algunos estudios de la Mesa Técnica del Chino Santandereano esta línea genética criolla, autóctona de Santander, con solo pastoreo ha llegado a ganar entre 500 y 600 gramos por día.
Se cree que manejando pasturas mejoradas y suplementación puede llegar a aumentar un kilo y hasta más por día. (Lea: Chino santandereano, una raza criolla que busca consolidarse)
Hay animales que tienen doble musculatura y se están haciendo unos programas de control de peso e iniciando unos procesos de mediciones para poder tener más datos que ayuden a tener certeza y documentar lo que se ha observado empíricamente.
Estos bovinos y sus cruces han desarrollado una adaptabilidad sobresaliente lo que permite que soporten suelos y pastos pobres desarrollando la habilidad de suplir sus necesidades básicas digiriendo forrajes toscos, expresó Badillo.
Esto beneficia a los ganaderos por cuanto hace que los costos de producción sean bajos.
La facilidad de manejo nutricional con estos animales además de buenas ganancias de peso tiene el beneficio de estar pariendo todos los años, lo cual representa un ternero cada año y al nacer pesan entre 26 y 28 kilos por lo que no hay problemas al momento del parto, los cuales son normales, no hay distócicos. Son vacas muy saludables.
De acuerdo con lo expuesto por el ganadero, después es muy interesante ver cómo el animal se desarrolla muy rápido y generando pesos al destete entre 180 y 200 kilos a pura leche. (Lea: Ventajas de implementar raza Chino Santandereano en su ganadería)
Las vacas de esta raza dan entre seis y ocho litros de leche por lo que alcanzan a cumplir el doble propósito.
Concluyó señalando que se debe destacar dentro de las características de esta raza su tamaño, peso al destete, longevidad, fertilidad, adaptabilidad, rusticidad, resistencia y mansedumbre que la convierten en la raza a elección para cualquier tipo de producción ganadera.