Esta es una enfermedad infecciosa producida por una bacteria llamada Clostridium Chauvoei que ataca a rumiantes, principalmente a bovinos y ocasionalmente a equinos, ovejas, cabras y cerdos.   Expertos recalcan la importancia de la vacunación para prevenir la aparición de esta enfermedad y señalan que los biológicos que se utilizan para ello están diseñados para proteger al animal de los diferentes tipos de Clostridium.   Cesar Jiménez, médico veterinario y especialista en sanidad animal, explicó que el carbón es una enfermedad a la que no se le puede hacer tratamiento porque produce muerte súbita en el ganado.  (Lea: 14 enfermedades sin control oficial atacan al ganado en Colombia)   "La única forma de prevenir la enfermedad es a través de la vacunación", aseveró.    De igual manera, resaltó que a pesar de que existen las vacunas y que los ganaderos conocen de cierta manera los planes de vacunación, la tasa de mortalidad por esta enfermedad es alta.    Jiménez señaló que si bien las muertes por carbón no se reportan oficialmente y el ICA no hace seguimiento al tema, en su experiencia en campo puede notar que al menos una vez al día muere un animal en una finca por esta afección.   Sostuvo que esta es una enfermedad que genera un gran impacto en el hato, ya que la muerte de animal no solo representa una pérdida económica por su valor comercial, sino por la producción. (Lea: Enfermedades que afectan al ganado)   "Los carbones o las clostridiasis son enfermedades a las cuales les debemos seguir trabajando porque no hemos logrado hacerles un control riguroso. Los productores deben entender que resulta más económico colocar una vacuna, que asumir la muerte de un ejemplar", recalcó.     El especialista en sanidad animal comentó que él trabaja en la zona del Eje Cafetero y el Valle, y regularmente se encuentra con casos de muerte de bovinos por carbón.    Por su parte, Laudy Pérez Ovalle, médica veterinaria, señaló que la bacteria vive en la tierra y hay muchas zonas del territorio nacional con alta presencia de la misma.   "La aparición de estos microorganismos tiende a coincidir con las transiciones de verano a invierno, por lo que se recomienda vacunar antes de estas épocas. Habitualmente los ganaderos aplican biológicos contra esta enfermedad cada 6 meses", comentó.   Las clostridiasis son patologías de control no oficial y la única forma de prevención es vacunar a los rumiantes y tener un esquema de cuidados para evitarlas.(Lea: Toda finca ganadera requiere de un plan sanitario)   La invitación para los ganaderos es que sean mucho más juiciosos con este tema y realicen acciones como: detectar la bacteria que esta produciendo la enfermedad, ajustar los planes de vacunación, registrar las fechas de vacunación y el tipo de producto que se utilizó, entre otras.