Pietro Baruselli, profesor de reproducción animal e integrante del departamento de Zootecnia de la Universidad de Sao Paulo, invitó a los ganaderos a creer en ese proceso pues genera un importante aumento en la productividad. La IATF o Inseminación Artificial a Tiempo Fijo es un proceso que aún tiene muchos desafíos en la ganadería de leche de Colombia, así lo aseveró Baruselli durante su exposición en Avanza 2017, evento que concluyó con éxito el pasado 10 de marzo en Medellín. (Lea: Los tratamientos hormonales no afectan la salud de los bovinos) Durante su presentación, el académico dio a conocer una serie de factores que influyen en la tasa de preñez de las vacas lecheras, como las condiciones ovulatorias, deficiencias a la hora de detectar el celo, frecuencia del médico veterinario o cambios en la tasa del servicio. En su presentación fue claro con los cerca de 300 asistentes que estuvieron en la actividad al afirmar que la IATF no hace milagros y menos con las condiciones climáticas actuales, en las que el estrés calórico es una tendencia en la ganadería suramericana. “Es indispensable detectar el celo de forma precoz en las vacas que no estén preñadas y así puedan hacer parte del programa de inseminación. Ahí también juega un papel importante la presencia del veterinario, ojala visitara 2 veces al mes el predio, eso garantiza una mejor supervisión del hato y un mayor número de preñeces que redunda en dinero”, argumentó. (Lea: 7 pasos para realizar inseminación artificial de forma correcta) Estrategias para detectar el celo Baruselli recordó la importancia de usar las diversas alternativas que existen en el mercado para saber si las hembras fueron montadas o no por los toros. Entre ellas están el bastón de cera, que es uno de los más usados en Estados Unidos y Brasil, pues aquella vaca que ya no tiene rastro de la marca significa que dejó entrar al macho. La otra alternativa es el estrotec, que es una cinta de color rojo que se va decolorando a medida que el macho está haciendo las montas sobre las vacas que están en celo. Reconoció que hay productores que todavía están apelando al medidor de actividad. Inconvenientes del IATF Para el experto, tener en el hato vacas enfermas o que padezcan diversos males es una de las razones para que caiga la tasa de efectividad del sistema de inseminación, eso mismo ocurre con las fallas en la ovulación de las hembras. Baruselli recordó que las novillas sienten menos el estrés térmico, por lo que ese factor incide menos en el promedio de óvulos fecundados. (Lea: Claves para garantizar la preñez bovina con inseminación artificial) “El reto para nosotros los investigadores es hallar protocolos de Inseminación Artificial a Término Fijo más eficientes, para que aumenten las tasas de concepción y mejoren los rendimientos de los hatos”, concluyó. El docente remató su presentación invitando a los ganaderos a apostarle a ese sistema, pues a lo largo de su experiencia ha evidenciado los resultados positivos que genera la IATF, especialmente a nivel de ganancias, hecho que debería ser la principal motivación de los productores.