Una correcta evaluación del terreno requiere de una porción adecuada y representativa de un único tipo de tierra, libre de cualquier agente contaminante.
Cuando un ganadero observa deficiencias en el crecimiento de los pastos y de otros cultivos, debe hacer un análisis del suelo con el fin de determinar cuáles son las fallas y cómo puede corregirlas. Eustorgia Méndez, ingeniera agrónoma, indicó que lo primero que debe hacer un ganadero o un trabajador de la finca a la hora de tomar la porción es escoger con cuidado el terreno de donde va a extraer la tierra. (Lea: Hacen falta más laboratorios para estudio de suelos en Colombia) “La muestra no se debe extraer debajo de los árboles, ni cerca de los comederos o bebederos, ni donde una vaca haya orinado o defecado”, precisó. Escuche las declaraciones de la ingeniera agrónoma
La porción debe tomarse de un suelo uniforme y no mezclarlo con otro tipo, si es claro u oscuro, o si es arcilloso o arenoso. Debe hacerse en zigzag, tratando de evitar la mezcla de terrenos. Aquí también se deben tomar precauciones porque muchas veces, al hacer este recorrido, el propietario encuentra que hay que tomar 2 muestras distintas cuando hay 2 suelos diferentes. (Reportaje: ¿Qué tipos de productos corrigen problemas en el suelo?) En cuanto a la profundidad, depende del cultivo que no esté funcionando: si son pastos, se toma de 0 a 20 centímetros de la superficie. Si se trata de otros cultivos frutales o con raíces profundas, se extraen 2 muestras: una de 0 a 20 cm y la otra de 20 a 40 cm. Si el ganadero va a tomar el suelo sin ninguna protección, debe lavarse las manos primero antes de manipular cualquier muestra. (Lea: Analice el suelo de su finca a un precio cómodo y sin complicaciones) Todos los elementos con los que se va a recoger la tierra deben estar limpios y desinfectados. La herramienta que se utilice, sea una pala o cualquier otro instrumento, no debe tener residuos de óxido que puedan contaminar el muestreo. De igual manera, el empaque debe ser una bolsa apropiada con cierre hermético, aunque la experta reconoció que en los predios más alejados, ese tipo de contenedores no son tan fáciles de conseguir. Por eso recomendó usar una talega nueva, limpia y muy bien cerrada. “Por lo general se necesita un kilo (de tierra). Yo cojo 2, mando uno y guardo una submuestra por si el envío se pierde o si pasa algo en el laboratorio. Esa submuestra se bota cuando llegan los resultados”, explicó. Cuando Méndez trabajó como funcionaria del Fondo Nacional del Ganado, FNG, dictaba cursos a los ganaderos sobre cómo hacer estos procedimientos en sus fincas. Allí ellos aprendían cómo obtener una muestra ideal y cómo empacarla y enviarla. Aunque la ingeniera agrónoma aseguró que cualquier persona pueda hacer el proceso, lo más recomendable es llamar a un experto cuando no se tiene certeza de que la recolección de la muestra pueda hacerse de forma correcta. (Lea: Corpoica supera la muestra de suelos número 1.000) “Si el productor sabe hacerlo, puede, si no, es mejor que la tome un profesional. Porque si no está capacitado, puede cometer cualquiera de esos errores y le llega un resultado errado que lo lleva a tomar decisiones equivocadas”, aclaró. Una vez se tiene la muestra, se puede enviar por correo certificado a cualquiera de los laboratorios certificados del país, que demoran entre 10 a 20 días hábiles para enviar los resultados. Con este análisis, el productor puede formular un plan para fertilizar su suelo y mejorar la productividad.