Estas son algunas pautas para el manejo de animales que sufren algún malestar o afección, ideadas por el médico veterinario Tom Noffsinger, consultor independiente y experto en salud, desempeño y comportamiento animal de ganado vacuno.
En una conferencia dictada en 2010, el médico veterinario sostuvo que la filosofía que deben aplicar ganaderos, operarios y profesionales debe ser invertir tiempo en puntos estratégicos del ciclo de producción para reducir el tiempo de permanencia en hospitales para animales.
El experto argumentó que su plan de manejo del ganado enfermo comienza cuando el camión llega con los ejemplares nuevos, es decir, el manejo inicia en el corral de ingreso. Así pues, la primera línea de gestión son los operarios que manejan estos corrales.
“Estas personas necesitan expandir sus descripciones de trabajo para incluir aprender a entrenar ganado y aclimatarlo desde el minuto uno”, apuntó. (Lea: Aplique esta guía para el procedimiento de manejo de animales enfermos en la finca)
Es importante que podamos sacar a un animal febril o deprimido de un corral antes de que se desarrolle una patología pulmonar grave. Por eso ofreció algunas indicaciones o consejos sobre cómo tratar a estos animales, empezando por entender su instinto como animales de presa.
“La razón por la que todavía tenemos ganado en este planeta y los dinosaurios se han ido es que el ganado sabe que ningún depredador va a atacar al animal más rápido, fuerte y saludable del grupo. Primero van a atacar al animal de presa febril, cojo y viejo”, dijo.
Y agregó: “Nunca convenceremos al ganado ni a los caballos de que no somos depredadores. Esa no es la intención. Nuestra intención es convencer al ganado y a los caballos de que se puede confiar en nosotros y buscar el liderazgo”.
El experto aseguró que los bovinos y otros animales de granja pueden disimular sus heridas y confundirse entre la manada para evitar ser identificados por un posible depredador. En consecuencia, uno de los primeros consejos es fijarse en las pequeñas señales.
Fijarse en las pequeñas señales
El objetivo es enseñar a ganaderos y trabajadores a reconocer desde el principio del periodo de alimentación a los animales que se ven más débiles que no están comiendo porque están sufriendo de alguna enfermedad que les impide acceder a la comida.
Bienvenidos al corral de engorda
El veterinario advirtió que en el corral hay animales dominantes que acaparan la comida y la bebida, mientras que los más tímidos no están dispuestos a competir y se ubican en una esquina, tratando de decirles a los cuidadores que odiaban su nuevo hogar.
Por este motivo, aseguró que no hay que pensarlo dos veces antes de cambiarlos de sitio. Sacar este ganado de su corral y llevarlo a una nueva situación con tanques redondos temporales y nuevo alimento dará como resultado una respuesta inmediata, afirmó.
Comenzar con un estetoscopio
El experto se refiere a invertir el tiempo en examinar a cada animal individualmente. El ganadero debe pedir la toma de temperaturas, la escucha a través de un estetoscopio para identificar los sonidos en su tórax, identificar cada señal que pueda ser signo de malestar.
En esta medida, aconsejó desarrollar un sistema de puntuación pulmonar: las puntuaciones 1 y 2 corresponden al ganado normal; 3 y 4 son casos de neumonía aguda leve; 5 y 6 son casos graves y agudos, y las puntuaciones pulmonares 7, 8 y 9 indican casos crónicos.
Según Noffsinger, hay cuatro herramientas importantes en el manejo del ganado enfermo. Las dos más importantes son los ojos y la mente de un operador altamente capacitado o un profesional. Las otras dos son el estetoscopio y el termómetro.
Comunicación entre el cuidador del ganado y el profesional
El ganadero o trabajador debe mantener comunicación clara y oportuna con el personal que hará el tratamiento del animal y deberá ser capaz de responder preguntas sobre el estado y la alimentación del ejemplar. (Lea: ¿Por qué estos ganaderos no curan bovinos enfermos?)
Alimentación y tratamiento
De acuerdo con el consultor especializado en el tratamiento de bovinos, muchas veces los profesionales tratan los animales sin abordar el problema de no comer. Gran parte de la inmunosupresión se debe a que no han animado al ejemplar a alimentarse.
Abordar este problema de no comedores en el comportamiento social del ganado confinado es absolutamente crítico, pues es necesario detectar estos animales en una etapa muy temprana de la enfermedad y que sea apartado de los demás semovientes sanos.
Una advertencia tanto para profesionales como para ganaderos es tratar el ganado prioritario de inmediato. Estos bovinos se deben sacar del corral y se deben tratar dentro de los 10 minutos después de salir, proporcionándoles alimento o agua.
No ignore el ganado en corrales de recuperación a largo plazo. El ganado cojo, el ganado con infecciones de castración y las enfermedades respiratorias crónicas responden al ejercicio. (Lea: Tenga cuidado con los animales persistentemente infectados de su hato)
Los antibióticos se usan con moderación
Noffsinger advirtió que si hay altas concentraciones de antibióticos en el torrente sanguíneo, las lágrimas y la saliva, pueden afectar la flora del rumen. Si bien son importantes en los programas de tratamiento, los antibióticos no curan a los animales sino que matan bacterias, por lo cual corresponde a los ganaderos y veterinarios cuidar a los bovinos y supervisar su recuperación.