Habitantes del país celebrarán las fiestas de fin de año con este material aun cuando conocen los riesgos que conlleva su uso y las prohibiciones al respecto. Tenga cuidado por los efectos que puede tener sobre los animales y/o sus predios. Diciembre no solamente trae iluminaciones navideñas y festejos, sino también la presentación de espectáculos con juegos pirotécnicos. Y a pesar de que las autoridades advierten que las personas no deben manipular estos elementos, muchos hacen caso omiso y queman voladores, totes y volcanes. Aunque los números parecen ir en descenso, todos los años se registran quemados por pólvora. En diciembre de 2015, 599 personas resultaron lesionadas, 282 menos que en el mismo mes de 2014; mientras que en lo corrido de este diciembre van 94 personas, 112 menos que en el mismo período del año pasado. Si bien las personas son conscientes de los riesgos de usarla, muchos desconocen o pasan por alto el hecho de que su uso puede afectar a los animales o provocar incendios, sobre todo en esta época que comienza el verano en casi todo el territorio nacional. (Lea: Absténgase de usar pólvora en las fiestas para no causar incendios) Antes que nada, la recomendación más importante (y la más evidente) es no usar pólvora, por ningún motivo y en ningún espacio. La advertencia se hace sobre todo porque cualquier residuo puede generar una conflagración en el campo. “Como hay festividades en todos los pueblos de Boyacá, es tradicional quemar bastante pólvora. (…) Se debería prohibir, porque si cae un cohete en una zona boscosa con cobertura vegetal seca, puede provocar un incendio”, sostuvo Nelson Vargas Alba, profesional del sector agropecuario. Señaló que a pesar de que la mayoría de juegos pirotécnicos se dan en las cabeceras municipales, en algunos predios se lanzan voladores o se queman “años viejos”, muñecos hechos con ropa vieja y relleno que se prenden con fuego para indicar el fin de un año y el comienzo del siguiente. En octubre del año pasado, el Ministerio de Ambiente también advirtió que el uso indebido de juegos pirotécnicos facilitaría la propagación de incendios, pues la sequía de pastos y bosques se recrudecería en diciembre, enero y febrero por cuenta del fenómeno de El Niño. En esta ocasión, el ciclo de verano ya comenzó en algunas zonas del país como es habitual y los calores intensos ya se sienten, por lo cual no deja de haber preocupación por los posibles incendios que puedan ocurrir en esta época. (Lea: Incendios forestales elevan número de hectáreas afectadas por verano) Las afectaciones en el ganado por cuenta de la pólvora Elcomportamiento de los animales puede verse alterado por el ruido que genera la pólvora, tanto en especies mayores como en menores. Como la mayoría de pólvora se quema en los cascos urbanos, las campañas se han concentrado en alertar sobre las afectaciones en perros y gatos, mas no en animales grandes como los bovinos o caballos. “Los bovinos son susceptibles a ruidos o fenómenos extraños, alejados de su cotidianidad. Si tenemos una finca donde vamos a llevar a cabo el uso de juegos pirotécnicos, esto obviamente va a alterar a las vacas, que como cualquier individuo puede sufrir de algún tipo de nerviosismo o pánico”, precisó Giovanni Pinilla, médico veterinario. Para Vargas, no hay medidas que puedan implementar los ganaderos para disminuir la probabilidad de un incendio si decide lanzar un volador o quemar un tote. (Lea: Quemar pólvora, práctica que perjudica el bienestar animal) “En las fincas también suelen quemar pólvora. La única sugerencia es que en municipios con riesgo de incendio o con muchos animales, no se utilice por ningún motivo”, indicó. Aun así, si su predio se encuentra cerca del casco urbano, procure guardarlas en un sitio donde su exposición al ruido sea la menor posible. Hay alimentos que se pueden suministrar para reducir el estrés animal, como las flores de Bach, que disminuyen los niveles de dopamina. También se puede acostumbrar al animal a los ruidos altos. Algunos predios estimulan la producción de leche poniendo música durante el ordeño, como la hacienda Silvania, en San Miguel de Sema, aunque no lo hace con ruidos estridentes. (Lea: 5 factores que alteran el comportamiento de las vacas) Generalmente las vacas se desestresan con el sonido de la música, así que usted puede acostumbrarlas a escuchar ruidos constantes que puede ir aumentando de volumen de manera paulatina, siempre cuidando de observar que no haya alteraciones en la producción ni en el comportamiento de las reses. Afortunadamente, las cifras parecen indicar que las personas ya no utilizan tanto este material, lo que constituye un parte de tranquilidad para Pinilla. “He visto muchas campañas contra el uso de la pólvora y las autoridades han restringido mucho esta práctica, y eso ha ayudado bastante”, comentó.