Recomendaciones para elaboración de ensilaje de avena forrajera Altoandina

La avena forrajera Altoandina fue seleccionada por Agrosavia por sus propiedades nutricionales para sistemas ganaderos y sus características de adaptación y producción en las principales zonas de ganadería de leche del país.

En el trópico alto los sistemas ganaderos se basan, generalmente, en el pastoreo extensivo, sin embargo la producción de forraje en pradera se ve afectada por la estacionalidad. Como consecuencia el forraje escasea en determinadas épocas del año lo que hace necesario buscar alternativas de suplementación como el ensilaje.

Es allí donde entra a jugar este tipo de avena que el ganadero puede sembrar en su finca para ello lo primero que recomienda Agrosavia es seleccionar el lote teniendo en cuenta su ubicación, accesibilidad, compactación y degradación del terreno, la topografía y, en lo posible, el acceso a riego.

Se debe realizar un análisis del suelo ya que para este tipo de avena se recomienda que sean franco arenosos o franco arcillosos, con una buena productividad agrícola, textura suelta, no compactada al tacto, una favorable fertilidad y adecuada retención de humedad. (Lea: ¿Por qué vale la pena apostarle a las avenas forrajeras?)

Se debe preparar el suelo con labranza vertical teniendo en cuenta el nivel de compactación y el uso, procurando que la profundidad de mecanización sea de 30 centímetros.

La siembra se realiza al voleo garantizando una distribución uniforme y que la profundidad de siembra no sea mayor a 5 centímetros. Para el trópico alto se recomienda hacer dos siembras anuales, en el primer semestre durante los meses de marzo, abril y mayo, y en el segundo durante septiembre, octubre y noviembre con el fin de aprovechar los periodos de lluvias.

Para la fertilización se debe tener en cuenta los requerimientos mínimos de la especie y los resultados del análisis de suelos. El nitrógeno y el potasio deben ser aplicados de una manera fraccionada en tres etapas del cultivo: al momento de la siembra 40 %; en estado de macollamiento 30 %; y, en el inicio de la floración el otro 30 %. Se recomienda aplicar todo el fósforo al momento de la siembra.

La densidad de siembra depende del objetivo productivo, para el caso del forraje verde se recomienda 80 kilogramos por hectárea; y para la producción de semilla 60 kilogramos.

Debe tenerse en cuenta que la avena Altoandina tiene altos requerimientos hídricos, especialmente en la siembra y el primer mes de desarrollo. (Lea: Avenas forrajeras, alternativa nutritiva en trópico alto)

A la hora de hacer el ensilaje se necesita una hoz o machete, pica pastos, los aditivos de preferencia del ganadero, bolsas plásticas para silo, e hilo de polipropileno o fique.

Se debe cortar el forraje verde en estado óptimo, es decir, cuando el grano está lechoso pastoso, luego se lleva al sitio donde se va a hacer el ensilaje. La edad óptima de cosecha para la elaboración de ensilaje es de 132 a 145 días.

El picado se debe realizar con una máquina pica pastos o manualmente con machete o guadaña, el tamaño no debe ser mayor a 5 centímetros para asegurar una buena compactación. Si la cosecha es mecanizada, con tractor y cosechadora, se recomienda prescindir del proceso de picado del material.

En cuanto a los aditivos se debe utilizar melaza, suero de leche, ácido láctico u otros. La melaza en una proporción de 5 kilogramos disueltos en 5 litros de agua por cada 100 kilogramos de forraje verde picado.

Existen tres tipos de silo: bolsa, trinchera y tanque de plástico. Para el llenado se debe tener en cuenta extender uniformemente el forraje y por cada capa apisonar para una mejor compactación y fermentación. (Lea: Cultivar avena para ensilar, opción para predios lecheros especializados)

Es importante asegurarse que el silo quede sellado y para ello se debe utilizar el hilo de polipropileno o el fique, evitando la entrada de aire.

Recuerde cosechar en los días recomendados; hacer un adecuado picado, compactación y sellado para favorecer la correcta fermentación; y tener en cuenta que el tiempo de fermentación del ensilaje es de mínimo 28 días.