A la hora de movilizar los animales de clima cálido a templado o frío, y viceversa, el ganadero puede apelar a distintas prácticas de manejo para acostumbrarlos a las nuevas condiciones ambientales, evitando generar un choque que pueda causarles graves malestares.
Juan Carlos Sarmiento, zootecnista y propietario de la finca El Paraíso, resaltó que en primer lugar se debe determinar el componente racial de los animales que se van a trasladar de una finca a otra, pues es claro que unas razas están más adaptadas a determinadas condiciones que otras.
Sin embargo, usted puede llevar ejemplares de trópico alto a bajo siguiendo algunas recomendaciones que consisten en preparar a los animales antes de transportarlas. (Informe: ¿Qué tipo de raza bovina debería tener de acuerdo al piso térmico?)
“Si usted lleva una Holstein a fincas de clima cálido, es más difícil que llevar una Jerhol, por ejemplo, el cruce con Jersey, que se adapta más a condiciones adversas. Tenemos un proyecto donde hemos llevado animales Jerhol cruzados con Jersey, que quedan semiestabuladas”, señaló.
El experto sostuvo que uno de los consejos más importantes es movilizar terneros en lugar de animales adultos, pues estos tienen más dificultad en adaptarse que los más jóvenes. (Lea: Estas son algunas claves importantes para el desembarque de bovinos)
El médico veterinario Germán Martínez indicó que la aclimatación animal debe iniciarse en el lugar de origen de los animales, con el tiempo necesario para eliminar parásitos internos y externos en su lugar inicial, proporcionando buena alimentación, hidratación y comodidad a la hora del transporte, con suficiente espacio y buen material de cubierta.
Por su parte, el también veterinario Marino Valderrama aseguró que una de las dificultades más grandes aclimatar un bovino de clima cálido a frío es el choque que produce el consumo de agua debido a que se encuentra a una temperatura menor a la que está habituado a beber.
“Los animales dejan de beber los primeros días, hasta que por sed lo hacen poco a poco, produciendo un desequilibrio nutricional que favorece al desarrollo de parasitismo gastrointestinal y, como consecuencia, diarreas por aumento de la deshidratación”, expresó.
Por esta razón, indicó que se deberían aplicar antiparasitarios al momento de la llegada al clima frío, y calentar el agua o esperar que se adapten, aunque puede facilitar las cosas colocando los bebederos bajo el sol. (Lea: Cuidados a la hora de mover bovinos a distintos pisos térmicos)
Para Sarmiento, el paso de clima frío a cálido es más difícil debido a la presencia de garrapatas, cuya aparición es inevitable y es el mayor problema. Por esta razón, aconsejó suministrar Imizol para combatir los parásitos y lavar los animales constantemente.
“Yo les pondría Imizol antes de transportarlas, y una vez estén en el otro potrero, estar lavándolas. Eso es un tema muy preocupante, es bastante difícil, pero se puede, lo que se necesita es mucha calma para acostumbrarlas y estar muy pendientes de que no se enfermen, que no les dé fiebre”, añadió.