En ganaderías de ceba, los ganaderos se preparan para vender sus animales al inicio de la temporada seca, que en las zonas de clima cálido tiene un ciclo anual donde la sequía ocurre durante a finales y principios del año, y a mediados de este.
La cartilla “Alternativas para enfrentar una sequía prolongada en la ganadería colombiana” del Ministerio de Agricultura, Fedegán, CIPAV y Agrosavia, ofrece algunos criterios para reducir el inventario ganadero. (Lea: En el verano lo aconsejable es vender animales)
- Descartar animales con problemas sanitarios (cuartos perdidos, mastitis, cojeras y otros).
- Descartar hembras con amplios intervalos entre partos.
- Descartar animales cuyo promedio esté por debajo del 25% de la producción promedio del hato.
También recordó que, de acuerdo con el tamaño y características del hato, es posible calcular las necesidades de forraje, antes de tomar cualquier decisión de descarte. (Lea: Ganadero, prepárese desde ya para la llegada del verano)
Los animales consumen diferentes cantidades de forraje en relación con su peso vivo, dependiendo de su orientación productiva. Para producción de leche, doble propósito y cría, es el 9 % del peso vivo, en tanto que levante y ceba es del 5 al 6 %.
Por su parte, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria de Uruguay recordó que los objetivos del manejo son mantener la máquina de producción y evitar que el potencial reproductivo de las recrías se vea afectado.
Para ello, ofreció algunas recomendaciones específicas para cada categoría de semovientes, comenzando por los destetes:
- Destetar la totalidad de los terneros (aún los nacidos tarde). Disminuye los requerimientos de las vacas, especialmente importante en las preñadas.
- Cortar la lactancia ayuda a la acumulación de reserva corporal en las vacas de cría.
Para las vacas preñadas, que representan una categoría con altos requerimientos para mantener la gestación y continuar creciendo, deben recibir los mayores cuidados:
- Identificar las de preñeces grandes que se encuentran en condición corporal menor a 3,5 pues tienen máximos requerimientos y pocas reservas.
- Priorizarlas en la asignación de recursos forrajeros.
Para las terneras de destete:
- Evitar pérdidas de peso vivo durante los 100 días en la temporada de lluvias para no comprometer el desempeño reproductivo posterior.
- Suplementar esta categoría con un concentrado y/o subproducto que aporte 16 % de proteína cruda. Ofrecer entre 0,7 y 1 % del peso vivo del animal.
Las novillas, que tienen un desafío doble de crecimiento y desarrollo:
- Evitar pérdidas de peso, que se logra suplementando esta categoría con concentrados y/o subproductos que aporten 14 % de proteína cruda.
- La meta es llegar con vaquillonas aptas para reproducirse temprano. (Lea: 3 opciones para alimentar ganado de leche y carne en época de sequía)
También recomendó hacer un ajuste de la carga pensando en guardar alimento por los próximos seis meses (aunque la temporada seca puede durar menos, es mejor pensar a largo plazo). Respecto a la descarga de animales, ofreció los siguientes consejos:
- Priorizar la venta de animales de acuerdo con su estado corporal y sus requerimientos nutricionales.
- Comenzar por sacar del predio los animales adultos con dentición comprometida, luego las vacas que no preñan, luego las preñadas tarde y/o en baja condición corporal.
- No retener más terneras de las necesarias para el reemplazo.