La carga animal es el número de bovinos por unidad de superficie. Esta se puede expresar como cabezas o por hectárea, también puede equivaler a vaca por hectárea. Conozca algunas recomendaciones brindadas por expertos.

Luis Horario Luisoni, ingeniero agrónomo, expone que este define gran parte del hato ganadero y la estabilidad ecológica y productiva de las pasturas. Para hacerlo, se debe hacer un ajuste de la capacidad de carga que se puede hacer periódicamente. (Lea: Así puede calcular la carga animal en su ganadería)

La carga animal afecta las características de productividad y estabilidad de los potreros. Estas son la composición botánica, la cantidad de forraje, el crecimiento anual, la calidad forrajera, la estructura física de la vegetación, entre otras.

La realidad lo más relación tiene con la respuesta de la pastura es la intensidad de pastoreo, pero su principal determinante es la carga animal. Para la determinación de la carga animal y su ajuste periódico se hacen las siguientes recomendaciones:

• Lo más importante es un buen ajuste periódico de la carga animal, observando tanto la estabilidad de la padrera como la producción animal. Esto debe hacerse en cada potrero al menos una vez al año.

• Para el seguimiento de la producción animal se puede evaluar la ganancia de peso en animales de recría y engorde, y la condición corporal en vacas de cría, dado su alta relación con los índices reproductivos. (Lea: Carga Animal, una herramienta de planeación para evitar pérdidas)

• Se debe realizar la composición botánica, por lo que se recomienda el conocimiento de las principales especies y monitorear su incremento o reducción.

• Para la cantidad de forraje se debe observar aspectos como:

• El pasto disponible al entrar y salir de un potrero.

2. El pasto disponible antes de la entrada al invierno.

1. El pasto disponible antes de épocas de requerimientos altos de los animales.

2. El sobrepastoreo o subpastoreo.

3. Considerar que la altura del forraje no es buen estimador de cantidad en zonas subtropicales, debido a la estructura de las especies. De utilizar la altura también se debe considerar tener en cuenta si son especies rastreras o erectas.

4. Para la estructura se debe observar:

5. La relación tallo: hoja, si es alta indica supastoreo.

6. Si las especies más preferidas adquieren una forma ‘atachada’ sobre el suelo o de ‘escape’ al pastoreo (paso previo a perderlas), indica sobreutilización de las mismas.

7. Es importante considerar el tipo de pastura que se dispone e informarse de las características de cada uno. Por ejemplo, un potrero de especies rastreras puede soportar mejor la presión de pastoreo y es más estable. Pero su es un potrero de buenas especies erectas es necesario una carga moderada o un manejo del pastoreo rotativo para conservarlas productivas. (Lea: ¿De qué se trata el concepto de carga instantánea?)

8. Tener en cuenta el sistema de pastoreo. Con pastoreo rotativo se ha demostrado una mejor conservación de la pastura, por lo que se puede tener mayor carga, mientras el manejo del mismo sea el adecuado. Asimismo, cuando se cambia de potrero se debe considerar a los animales, así como si el forraje remanente es escaso posible que en los últimos días o semanas se haya reducido el consumo animal y esto limita las ganancias de peso.

9. Por último, si el tipo de pastura lo requiere, una técnica de mejoramiento como el corte combinándolo con pastoreo rotativo, puede aumentar de manera importante la capacidad de carga del campo.