Regularmente las reses se encargan de esta labor por sí solas y tienen a sus crías sin mayores complicaciones, y aunque son raros, existen casos donde se presentan distocias, bien sea por causa de la madre o del ternero. En este caso, hay que estar atentos para brindar asistencia y facilitar la expulsión.
El parto es un proceso fisiológico que la hembra realiza con ayuda de su sistema neuroendocrino, y para que sea exitoso, es necesario cuidar al animal durante la gestación. (Lea: ¿Por qué los partos son más fáciles en ganados para producción de carne?)
La madre necesita una dieta balanceada en proteínas, carbohidratos y grasas, así como vitaminas, minerales y aminoácidos. Esto hace que conserve su condición corporal, pues si está muy delgada o con sobrepeso, puede dificultar la labor de parto o incluso tener un aborto.
Los expertos también recomiendan que la res se pueda movilizar y caminar en áreas grandes, lo que ayuda a acomodar el feto en la posición correcta para salir del útero. En cambio, a partir del 5° mes se debe restringir el paso en zonas inclinadas para evitar un prolapso vaginal o uterino.
Juan Francisco Ruiz Aráuz, Msc en Veterinaria, sostuvo que hay que prestar atención a las vacas a la hora del parto, sobre todo si al iniciar la labor solo se ven las extremidades al exterior durante un tiempo prolongado. (Lea: ¿Cuándo se debe inducir el parto en las vacas?)
En ese caso, sugirió introducir la mano al aparato reproductor de la hembra y cerciorarse si el feto está bien colocado (la cabeza sobre los antebrazos) o si se presenta torsión de cuello o cabeza. Si no está en posición, se deben corregir la posición anómala, y se puede lubricar el canal del parto con vaselina o aceite mineral para facilitar la extracción.
Si el feto está en posición correcta y no es voluminoso, explicó que el retraso puede deberse a bajas contracciones del útero, por lo cual hay que inyectar oxitocina. Aunque el experto también aconsejó la administración de estradiol por las siguientes razones:
- Estimula las contracciones del útero, con lo cual se evita la retención placentaria.
- Estimula las glándulas uterinas, cuya secreción ayuda a expulsar residuos que quedan de la labor del parto.
- Acelera la involución uterina (regresión a su estado normal).
- Estimula la función ovárica, necesaria para reactivar el ciclo estral.
El experto añadió que después del parto se puede suministrar vitamina B12 para coadyuvar en el estrés del parto. A su juicio, las cantidades que se deben inyectar deben ser 15 ml de B12 y 5 ml de estradiol. (Lea: ¿Qué tanta fuerza emplea una vaca para expulsar a su cría?)
Finalmente, Ruiz Aráuz recordó que al administrar estradiol, se debe separar a la hembra del toro, debido a que esta sustancia hace manifestar un celo falso y el toro se debilitará saltando la vaca varias veces, ocasionando también traumas a la vaca recién parida.