La variedad fue obtenida por investigadores del INTA en Argentina, quienes sostienes que esta especie se destaca por su alta producción de pasto y gran rusticidad. Además se adapta a suelos salino-sódicos y resiste inundaciones temporales. Gracias al trabajo en mejoramiento genético, un equipo de investigadores del INTA Pergamino –Buenos Aires– obtuvo una nueva variedad de agropiro alargado denominado ‘Ranquel’. El nuevo cultivar se destaca por la alta producción de forraje, gran rusticidad –se adapta a suelos salino-sódicos– y presenta una elevada resistencia a sequías e inundaciones temporarias. (Lea: ¿En qué consiste la senescencia de los forrajes?) Adriana Andrés, especialista en mejoramiento genético de especies forrajeras del INTA y obtentora de la nueva variedad, señaló que “Ranquel INTA puede ser utilizada como forraje en un amplio rango de regiones de la Argentina por su tolerancia a ambientes con restricciones de clima y suelo”. Luego de 4 ciclos de selección recurrente, realizada con poblaciones provenientes de la Depresión del Salado, los investigadores seleccionaron los individuos que toleraban mejor salinidad y sequía y que, además, mantenían una muy buena producción de forraje y de semillas. En este sentido, la investigadora insistió: “Entre las características agronómicas más importantes se destacan su gran rusticidad, su amplia adaptación a suelos bajos y salitrosos, algunos de ellos con pH superiores a ocho y su gran resistencia a sequías e inundaciones temporarias”. (Lea: La planeación es esencial para usar correctamente los forrajes) Si bien el cultivo tiene un desarrollo inicial lento, luego de unos meses forma grandes matas y produce abundante forraje. Ensayos realizados en la Chacra Experimental Integrada Chascomús y en el campo experimental del INTA en Pergamino demostraron la alta producción de forraje del nuevo cultivar. De acuerdo con Javier Lavandera, especialista en especies forrajeras del INTA Pergamino, “en Chascomús registramos valores superiores a las 6,9 toneladas de materia seca por hectárea, mientras que en Pergamino la producción total alcanzó las 6,4 toneladas”. “Ranquel INTA presentó una producción total de forraje estable y fue el cultivar de mejor desempeño en Pergamino”, analizó Lavanderas y agregó: “Esto indicaría que es una alternativa válida para la siembra en suelos con características de hidro-halomorfismo, es decir, en aquellos que poseen salinidad, sodicidad y anegamientos temporarios”. (Lea: ¿Para quién es el forraje que se produce en la finca?) Ranquel INTA fue recientemente se inscripta en el Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares del Instituto Nacional de Semillas. Mediante un convenio de vinculación tecnológica, la empresa cordobesa Caverzasi Ortin podrá multiplicar y comercializar las semillas del nuevo cultivar.