La utilización de ciertas especies arbóreas y herbáceas pueden convertirse en la estrategia única de suplementación bovina. Este es el mecanismo que utilizan muchos ganaderos dedicados al doble propósito, quienes se ahorran la inversión en concentrados.
De acuerdo a un video de La Finca de Hoy, especies como el árbol guácimo, el uvito y la florecita blanca aportan igual o mayores niveles nutricionales que diferentes suplementos adquiridos en los distintos almacenes agrícolas. (Lea: Cómo calcular la masa forrajera de árboles y arbustos)
Heidy Cantillo, zootecnista del departamento de La Guajira, explica en el video que “aquí manejamos en las praderas, leguminosas nativas de la región de los suelos. Estas leguminosas nos permiten una nutrición del animal en casi un 100 %, gracias a estas especies nativas nos suplementamos y con esto hemos tenido ganancias de peso diario”.
En el caso de especies nativas como el uvito, esta contiene un 17 % de proteína, mientras que el árbol guácimo nativo tiene un 19 % de proteína y en el caso de la rosita blanca, especie nativa de la región, es otra variedad de pasto que aporta buena cantidad de proteína.
Reemplazar la suplementación comercial por las plantas nativas de la zona, ha generado ganancias de peso aproximadamente de 800 gr diarios por animal en la finca de la productora Cantillo del departamento de La Guajira.
De acuerdo a Cantillo, ellos lo han hecho sin suplementar, “a diferencia de otros departamentos y ganadería que lo hacen. Nosotros no tenemos la necesidad de hacerlo porque solo lo que está en el potrero es lo que le damos a los animales”.
Además, el guácimo aporta entre 40 y 60 % de fibra a los animales, mientras que la florecita blanca o también llamada escoba blanca, en muchos casos es considera como maleza, siendo desconocido por algunos ganaderos que la planta puede llegar a ser de gran beneficio para la suplementación de bovinos durante el verano, pues mientras algunos pastos se secan, esta especie por sus profundas raíces sigue siendo capaz de rebrotar hojas.
Es importante destacar que el crecimiento de esta especie en especifico, debe ser controlado de tal forma que no se disemine, pues si se presenta en gran cantidad puede llegar a afectar el crecimiento del pasto en los potreros.
En palabras de Cantillo, “casi todas las praderas tienen variedad de pasto. En todos los potreros tenemos leguminosas, entonces nosotros le damos manejo dependiendo la oferta que tengan las praderas. El manejo máximo es de tres días en lo que hacemos las rotaciones y el cambio nuevamente de potreros”.
El uvito es un árbol nativo capaz de soportar las más fuertes sequías, teniendo como frutos unas bayas ovaladas que el ganado consume dentro del pastoreo durante el pastoreo, llegando a aportar mucho más que solo la nutrición de bovinos.
“El uvito le aporta mucho al suelo, porque da una sombra excelente y una humedad, así como nitrógeno. Hay que destacar que esta especie no los inmuniza, entonces esta es la ventaja que tenemos tanto con el uvito como con el guácimo y el guacamayo “, detalla Cantillo. (Lea: Conozca el árbol Guácimo y sus altos niveles proteínicos)
La conservación de las leguminosas en los diferentes potreros de las fincas, son posibles gracias a la forestación, pues al sembrar más árboles se genera más sombra, y dicha condición hace que el suelo conserve humedad y permita que la vegetación a su alrededor sea constante.