La madurez del maíz es un factor clave en la calidad y el rendimiento de la cosecha, por cual existen unos elementos que cada productor debe analizar antes de recoger su maíz en el momento idóneo y no ‘morir en el intento’.
Álvaro Rodas Peláez, ingeniero e investigador de suelos y forrajes, expone que “se puede cortar el maíz cuando esté entre el séptimo y noveno par de hojas, que en tierra caliente está ocurriendo entre los 35 y 45 días y entierra templada entre 45 a 55 días por altura sobre el nivel del mar”, lo que significa que el maíz está en el punto del inicio de madurez fisiológica. (Lea en CONtexto ganadero: Pastos de corte, una opción para tener alimento del ganado todo el año )
Lo que quiere decir que antes que todo el cultivo comience a sacar la parte apical, donde se produce el polen, el productor debe ver cómo está el crecimiento de las hojas de la planta, para proceder al corte.
A continuación, se explican los indicadores y métodos para determinar cuándo el maíz está listo para ser cosechado:
1. Conteo de días: La mayoría de las variedades de maíz tienen un tiempo estimado de maduración que se encuentra en la etiqueta de la semilla o en la información proporcionada por el proveedor. Por lo general, se cuenta a partir de la fecha de siembra y se asegura el número de días estimados para la madurez.
2. Apariencia del grano: Es un indicador clave para la madurez del maíz, pues a medida que este crece, los granos cambian de aspecto. Los granos inmaduros son lechosos y suaves al tacto, mientras que los maduros se vuelven más duros y dentados.
3. Secado de la planta: A medida que el maíz madura, la planta comienza a secarse desde la base hacia arriba**. Cuando al menos dos tercios de la planta están secos y amarillos, es signo de madurez.**
4. Prueba del dedo: Es una técnica rápida y práctica para verificar la madurez del maíz, que implica presionar una uña en el grano del maíz. Si el líquido liberado es lechoso y blanco, el maíz no está listo, pero si es más espeso y se vuelve pastoso o amarillento, es un indicio que está llegando a la madurez.
5. Contenido de humedad: Los agricultores buscan un contenido de humedad que oscile entre el 20 y 30%, dependiendo del uso previsto para el maíz, por lo que un contenido de humedad por encima de este rango puede requerir un secado adicional, lo que aumenta los costos y reduce el rendimiento.
6. Monitoreo regular: Los agricultores deben revisar sus cultivos regularmente, observando los indicadores mencionados anteriormente, además, es fundamental conocer las condiciones climáticas, pues la humedad o sequía pueden acelerar o retrasar la maduración del maíz. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Por qué Colombia sigue vacunando contra aftosa y por qué es bueno que lo siga haciendo?)