Realizar correctamente el manejo de la cría bovina y de la maternidad de las vacas en bovinos es fundamental para asegurar la salud de los animales y la productividad de la granja.
La falta de este cuidado puede resultar en enfermedades en los terneros, como neumonía y diarrea neonatal, que tienen altas tasas de mortalidad y afectan el desarrollo de los animales sobrevivientes. Un animal saludable es el que llega a la finalización de su crianza con una condición física ideal y sin enfermedades crónicas.
La crianza de bovinos exige el cumplimiento de requisitos específicos por parte de los productores. Solo satisfaciendo las necesidades particulares de estos animales se puede garantizar su bienestar, señala el portal certifiedhumanelatino.org
Allí también se indica que el ganado debe tener acceso a una dieta que sea, a la vez, saludable y apropiada para su edad y etapa productiva, siempre en la cantidad necesaria para alimentar a todos los animales de la producción.
Entre tanto Infortamboandina.co sostiene que en la etapa de crianza el ideal es una baja mortalidad y morbilidad, pero hay animales que en la vida productiva no van a funcionar, a pesar de haber invertido dinero en su alimentación y cuidado. Por lo tanto, es necesario que existan animales muertos en un bajo porcentaje.
A la vez se debe procurar una alta ganancia de peso. Mientras más pronto se pueda llegar al parto, más pronto las vacas pueden iniciar su vida productiva. La idea es que no pase tanto tiempo para esto ya que sería una mayor inversión. (Lea en CONtexto ganadero: Estos son los 3 sistemas de crianza de terneros)
Desde el preparto
El preparto es donde comienza la crianza y por eso la condición corporal es importante, si es menos de 3,5, se tendrá deficiencia nutricional en la cría. Así mismo, si se tiene una madre con sobrepeso, va a tener dificultad al momento del parto.
Hay que evitar que ocurra la eliminación del feto por ello se deben realizar exámenes ginecológicos y de laboratorio a las vacas madres para identificar la presencia de enfermedades que causan infertilidad y aborto en las mismas, señala universodelasaludanimal.com
Después del parto, el manejo de terneros recién nacidos cuenta con dos pilares: la curación del ombligo y la ingestión de calostro. La correcta desinfección del ombligo debe realizarse inmediatamente después del parto, ya que previene infecciones provocadas por el contacto de patógenos con el sitio. Y la ingestión de calostro en las primeras tres horas de vida es fundamental para la transferencia de anticuerpos al ternero recién nacido.
Se debe registrar el peso al nacimiento y la condición del parto para poder tomar decisiones futuras y llevar un historial de la cría.
Manejo adecuado
Por su parte, Fernando Cavazos, Asesor Técnico de ABS México, indica que una buena crianza de ganado produce un manejo de vacas con bajo estrés, mejor productividad y bienestar en las vacas lecheras. Podrían lograrse aumentos de 5 % en la producción de leche mediante estas buenas prácticas. Es un gran beneficio mejorar las habilidades y los conocimientos sobre la crianza de ganado que tienen los manejadores de vacas.
Es interesante observar la relación entre la manera en que las personas manejan a las vacas y el nivel de miedo/estrés generado, así como el nivel de satisfacción laboral y la motivación laboral del personal. El comportamiento inadecuado genera un círculo vicioso en donde la productividad y el bienestar de las vacas se afecta de manera adversa y los empleados desarrollan menores niveles de satisfacción laboral, por lo que nadie gana. (Lea en CONtexto ganadero: 9 pilares para criar terneros saludables)
De igual manera, si los manejadores de vacas entendieran lo básico de la crianza de ganando, quizá sería más fácil lograr el comportamiento deseado y evitar el círculo vicioso. “Al último, la actitud hacia los animales es una cuestión clave que necesitamos tener en cuenta”, sostiene el profesional.
La nutrición de los terneros debe cumplir con algunos requisitos específicos para garantizar que su desarrollo se realice de forma saludable, según certifiedhumanelatino.org, para ello deben tener disponible siempre agua limpia y fresca desde la primera semana de vida.
No se debe destetar al ternero antes de las 5 semanas de vida y el proceso debe hacerse gradualmente, diluyendo la leche en agua; después de los primeros 30 días de vida, el ternero debe recibir diariamente una fuente de alimento o forraje que contenga fibras digestivas.
Igualmente, el ambiente donde se cría el ganado es importante, no debe causarle molestias físicas, térmicas o emocionales y ha de permitir que los animales se comporten de forma natural. Necesitan tener total libertad de movimiento para acostarse, levantarse, voltearse, lamerse y estirar sus extremidades.