El endeudamiento es una herramienta para los ganaderos, pero también puede convertirse en una fuente de preocupación si no se gestiona adecuadamente. El médico veterinario zootecnista Juan Diego Páez Sierra compartió su perspectiva sobre este tema en un video publicado en la cuenta de Instagram Sinergia Gestión Agropecuaria, respondiendo una de las preguntas más frecuentes: ¿Cuál es el nivel de endeudamiento que puede manejarse sin afectar la rentabilidad de la ganadería?
¿Corto, mediano o largo plazo?
Páez Sierra destaca que lo primero que debe entenderse es el tipo de endeudamiento, ya que su impacto varía según el plazo:
- Corto plazo: menos de un año.
- Mediano plazo: de 1 a 5 años.
- Largo plazo: más de 5 años.
Aunque es posible tener deudas en los tres plazos, Páez Sierra subraya que el enfoque más común en la ganadería es el mediano plazo. A partir de esta categoría, analiza distintos porcentajes de endeudamiento en relación con el valor del rebaño y su impacto en la rentabilidad.
Endeudamiento de hasta el 25%
Un endeudamiento que cubra hasta el 25% del valor del ganado es considerado totalmente manejable en términos de rentabilidad. En este caso, el ganadero puede trabajar con relativa tranquilidad, ya que la deuda no representa un riesgo significativo para la estabilidad financiera del negocio.
Entre el 25% y el 50%
Cuando el endeudamiento se ubica entre el 25% y el 50%, se requiere de un manejo gerencial más preciso para que los costos del ternero o del kilo producido no se vean afectados. En este rango, aunque el riesgo aumenta, una gestión adecuada puede mantener los márgenes de rentabilidad dentro de niveles aceptables.
Entre el 50% y el 70%
Un endeudamiento que alcanza entre el 50% y el 70% del valor del rebaño ya exige un gerenciamiento estratégico. Es fundamental tomar decisiones bien calculadas para lograr diluir los costos financieros dentro de la producción ganadera y evitar errores que podrían comprometer las finanzas del negocio.
Entre el 75% y el 100%
Finalmente, cuando el nivel de deuda cubre entre el 75% y el 100% del valor del ganado, la rentabilidad está seriamente comprometida. En estos casos, Páez Sierra sugiere una revisión completa y estratégica del modelo de negocio. La carga financiera es tan alta que, sin ajustes profundos en la operación, es probable que los beneficios netos de la ganadería se vean gravemente afectados.
La importancia de un buen manejo financiero
El veterinario concluye que es esencial para los ganaderos entender los riesgos y desafíos asociados con el endeudamiento, y contar con una estrategia sólida para gestionar las finanzas de sus negocios. El endeudamiento, bien administrado, puede ser una herramienta para potenciar la producción ganadera, pero sin una adecuada planificación, puede poner en peligro la rentabilidad a largo plazo.