A la hora de asistir a la hembra bovina en un parto distócico, usted debería medir cuál es la fuerza necesaria para sacar la cría sin que sea excesiva, pues puede lastimar a la madre o al ternero y en consecuencia derivar en pérdidas económicas para su ganadería.
De acuerdo con César Augusto Gómez Velásquez, médico veterinario y magíster en Ciencias Veterinarias, durante un parto normal “la fuerza que usa una vaca para sacar al feto corresponde a la fuerza de 2 adultos, o máximo 3” cuando hay mayores complicaciones.
Esto quiere que el máximo de fuerza que se puede hacer debe ser igual a 114 kg, lo que de por sí duplica la fuerza que hace la madre durante la puja que es de 68 Kg. (Lea: ¿Qué tan capacitados están los operarios para atender el parto de una vaca?)
“La fuerza que hace una vaca para sacar un ternero por lo general es una fuerza dividida entre las contracciones uterinas y las contracciones de la prensa abdominal, o sea las vísceras y se ejerce desde la glotis, desde la tráquea”, precisó el experto.
De esta manera, cuando inicia el parto, el organismo de la madre realiza fuerza a partir de la tráquea, apretando las vísceras, que sumadas a la presión del útero y de las bolsas de agua, contribuyen para expulsar el feto en el alumbramiento.
“En muchas ocasiones, amarran el feto a un caballo, un árbol, una camioneta o un tractor, pero el jalón de un vehículo es mucho más violento que la presión que hace la vaca”, indicó. (Lea: Cuidados a tener con los terneros cuando se presenta un parto distócico)
El médico veterinario añadió que las intervenciones son escasas porque las vacas suelen parir en condiciones normales sin ninguna asistencia, y además lo hacen en sitios alejados o en horas de la noche, cuando no hay ningún operario cerca para ayudarla.
Por este motivo, no se requiere un profesional presente para asistir en el alumbramiento. Sin embargo, si se presenta un parto distócico, hay que intervenir y recordó que se deben emplear lubricantes para facilitar la salida de la cría sin violentar o lacerar el canal.
Expertos han señalado que para efectuar correcciones, se deben aplicar 2 fuerzas: la primera para acercar o alejar la parte fetal alejada o desviada, y la segunda en sentido contrario. (Lea: Si su vaca no se preña con semen de la misma raza, este método es para usted)
En este sentido, la otra fuerza contribuye simultáneamente al acercamiento de la parte alejada o desviada. Con este método, el espacio que se gana y la economía de fuerzas son considerables y el peligro de lesionar el útero es menor.
Así, una fuerza permite corregir un miembro en flexión o de la cabeza para facilitar la salida, en tanto que la otra extrae a la cría. Cuando los terneros no vienen con las patas delanteras estiradas, sino dobladas, se trata de una distocia materna.
“En esos casos en que el feto esté mal posicionado, hay que cuadrarlo de forma correcta, siendo la última opción, la cesárea. Hay que tener el tiempo para halarlo, usando sogas o cadenas que sean de uso exclusivo para esta labor”, remató.