La elaboración del heno no es una tarea tan fácil como muchos piensan debido a que su materia prima, que es el pasto, debe ser escogido con un buen análisis debido a que existen materiales que no son los más recomendables.

Cada día es muy común encontrar personas o empresas dedicadas a la fabricación de alimentos como el heno, los cuales son usados para las temporadas críticas. Sin embargo, existen errores en los que suelen caer como consecuencia de la confusión del material que debe usarse como base de esta henificación. Conozca qué consejos brindan los expertos en henificación. (Lea: ¿Cómo es un buen heno?)

Leucaena

Jesús Hemberg Duarte Vargas, médico veterinario zootecnista con maestría en Producción Animal de la Universidad Nacional Autónoma de México, indica que hay materiales como la Leucaena que no son recomendadas para ser usadas en la fabricación de heno.

“La hoja de esta especie es tan pequeña que probablemente se quiebre lo que ocasiona que se pierda mucho material, la opción que pueden tomar para usarla como heno es la mezcla con gramíneas para mejorar la calidad del heno”, describe Duarte Vargas. . (Lea: Cómo recolectar una muestra representativa de heno y de ensilaje)

El profesional expone que las personas que están interesadas utilizar este material pueden experimentar, pero lo recomendable es que se mezcle la Leucaena con otro material para que no se presenten tantas pérdidas.

Mezclas forrajeras

Duarte Vargas asegura que en la elaboración de este heno, es posible mezclar diferentes tipos de material forrajero, lo cual no solo diversifica el producto, sino que también permite un aporte de nutrientes importantes para el animal que lo consume.

“Es posible hacer esa mezcla, pero lo importante de este proceso es que sean forrajeras complementarias. Por ejemplo, yo confío mucho en la mezcla de gramíneas y leguminosas para las pacas de heno”, comenta Duarte Vargas.

Esta combinación mejora mucho la calidad del heno, siempre y cuando no sean especies muy diferentes en su conformación, ya que generaría problemas en la compactación y conservación de este tipo de productos.

Por ejemplo, según Duarte Vargas, “si se va a meter una especie de tallo grueso y otro delgado, pues puede perjudicar el proceso de henificación por la presencia de humedad en cualquier de los dos materiales usados”, afirma.

El experto dice que la determinación de la humedad es muy importante dentro de este proceso debido a que con las tecnologías de henificación se puede enfardar el material con humedad entre 15 y 18%. (Lea: ¿Sabe usted de qué depende la calidad del heno?)

Finalmente, Duarte Vargas asegura que “con la toma de la humedad de los materiales se pueden tomar decisiones de campo enfocadas en conocer el estado de materia seca que tiene cada especie y poder realizar los debidos procesos”, concluye.